Estados Unidos sancionó el jueves al director general del Sistema Nacional de Pagos con Tarjeta (NSPK) del Banco de Rusia, que gestiona la empresa Mir, diciendo que buscaba responsabilizar al gobierno ruso por su invasión del 24 de febrero y la guerra continua contra Ucrania.

"Rusia se ha apresurado a encontrar nuevas formas de procesar pagos y realizar transacciones", dijo el Tesoro de Estados Unidos. "Directa e indirectamente, los tecnócratas financieros de Rusia han apoyado la guerra no provocada del Kremlin".

La importancia de las tarjetas Mir para los rusos aumentó sustancialmente este año después de que las empresas de pagos estadounidenses Visa Inc y Mastercard Inc suspendieran sus operaciones en Rusia y sus tarjetas emitidas en este país dejaran de funcionar en el extranjero.

Cuba, Corea del Sur, Turquía, Vietnam y un puñado de antiguas repúblicas soviéticas aceptan la Mir, que significa tanto "paz" como "mundo" en ruso, y otras como Irán tienen la intención de seguir su ejemplo pronto.

El banco central dijo que las tarjetas Mir y otros servicios NSPK seguirán funcionando como siempre en Rusia.

"Los propios socios extranjeros toman decisiones sobre la apertura de sus infraestructuras para aceptar las tarjetas Mir", dijo el banco central. "Al mismo tiempo, tenemos la intención de continuar el diálogo sobre la ampliación de la geografía de la aceptación de las tarjetas Mir".

El Tesoro de Estados Unidos dijo que había incluido en la lista negra a 22 individuos, entre ellos cuatro ejecutivos financieros cuyas acciones podrían apoyar directa o indirectamente el esfuerzo bélico de Rusia al ayudarle a evadir las sanciones financieras impuestas a este país tras la invasión.

Uno de esos cuatro fue nombrado como Vladimir Komlev, el jefe de NSPK.

"Rusia creó su propio sistema estatal de pago con tarjeta en 2014 por temor a las sanciones estadounidenses y europeas", dijo el Tesoro.

"En su papel, Komlev ha promovido la red Mir en otros países, lo que en última instancia podría ayudar a Rusia a eludir las sanciones internacionales".

La NSPK no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios de Reuters.

Moscú afirma que lo que denomina una "operación militar especial" en Ucrania era necesaria para evitar que su vecino fuera utilizado como plataforma para una agresión occidental, y para defender a los rusoparlantes. Kiev y sus aliados occidentales rechazan estos argumentos como pretextos infundados para una guerra de agresión al estilo imperial.