De confirmarse, la destitución del anterior comandante Igor Osipov supondría el despido más destacado de un militar en los casi seis meses transcurridos desde la invasión rusa de Ucrania, en la que ha sufrido grandes pérdidas en hombres y equipos.

La agencia estatal RIA citó las fuentes diciendo que el nuevo jefe, Viktor Sokolov, fue presentado a los miembros del consejo militar de la flota en el puerto de Sebastopol.

Una de las fuentes dijo que era "normal" que el nombramiento no se anunciara públicamente en un momento en que Rusia estaba llevando a cabo lo que llama su operación militar especial en Ucrania.

La Flota del Mar Negro, que tiene una historia venerada en Rusia, ha sufrido varias humillaciones muy públicas en el curso de la guerra que el presidente Vladimir Putin lanzó el 24 de febrero.

En abril, Ucrania atacó su buque de guerra principal, el Moskva, con misiles Neptune, haciendo que se incendiara y se hundiera.

La semana pasada, su base aérea de Saki, en el suroeste de Crimea, cerca del cuartel general de la flota en Sebastopol, fue devastada por una serie de explosiones que destruyeron ocho aviones de guerra, según las imágenes de satélite.

Luego, el martes, las explosiones sacudieron un depósito de municiones en una base militar en el norte de la península. Rusia lo calificó de acto de sabotaje y Ucrania insinuó que era la responsable.

El miércoles, el servicio de seguridad ruso FSB dijo que había detenido a seis miembros de lo que llamó una célula terrorista islamista en Crimea, aunque no dijo si eran sospechosos de estar involucrados en las explosiones.

UNA HISTORIA ORGULLOSA

La Flota del Mar Negro es mucho más grande que la armada de Ucrania y es una fuente de orgullo nacional que se remonta a su fundación bajo la emperatriz Catalina la Grande en 1783.

Crimea, que Rusia arrebató a Ucrania en 2014 y que ha fortificado ampliamente desde entonces, proporciona la principal ruta de suministro para las fuerzas de invasión rusas que ocupan el sur de Ucrania, donde Kiev está planeando una contraofensiva en las próximas semanas.

La flota ha bloqueado los puertos ucranianos desde el inicio de la guerra en febrero, atrapando las vitales exportaciones de grano, que sólo ahora están empezando a moverse de nuevo en virtud de un acuerdo negociado por Turquía y las Naciones Unidas.

El hecho de que Ucrania haya sido aparentemente capaz de montar ataques destructivos en lo que Moscú consideraba un bastión seguro de la retaguardia ha servido como un golpe de moral para Kiev.

El anterior comandante, Osipov, de 49 años, llevaba en el cargo desde mayo de 2019, según su biografía oficial en la página web del Ministerio de Defensa.

Su sustituto, Sokolov, de 60 años, tenía una amplia experiencia en el mando de buques y unidades de dragaminas en los años 80 y 90, y luego ascendió a través de una serie de puestos en las Flotas del Pacífico y del Norte, sirviendo como subcomandante en esta última. Desde 2020 dirige una prestigiosa academia militar.