Alemania necesitará importar grandes cantidades de hidrógeno verde en el futuro, incluso de África, si quiere alcanzar su objetivo de emisiones netas cero para 2045, afirmó en un foro empresarial germano-africano celebrado en Berlín.

El foro precedió a una cumbre del "Pacto del G20 con África", que pretende impulsar la inversión en el continente más pobre del mundo, pero de rápido crecimiento, coordinando las agendas de desarrollo de los países con mentalidad reformista e identificando oportunidades de negocio.

"La producción de hidrógeno requiere una inversión considerable al principio, por lo que se necesitan señales claras para una cooperación duradera y a largo plazo", declaró Scholz, que ha realizado cinco viajes a África desde que asumió su cargo a finales de 2021 en un intento de aumentar el compromiso con el continente.

"La conferencia Compact with Africa pretende enviar esta señal: Pueden contar con Alemania como socio".

Los 4.000 millones de euros se destinarían a la Iniciativa Común UE-África para la Energía Verde. La Unión Europea ya había anunciado que le entregaría 3.400 millones de euros en subvenciones.

Los países africanos se quejan desde hace tiempo de que mientras Europa habla de inversión, China proporciona realmente financiación sin ningún sermón moral. Sin embargo, los préstamos chinos en África están disminuyendo, mientras que el interés europeo aumenta.

De hecho, Occidente compite cada vez más con China y Rusia por la influencia geopolítica, los minerales críticos y las nuevas oportunidades económicas en el continente.

"El orden mundial está cambiando y Europa y Alemania no pueden quedarse al margen", declaró el ministro de Economía, Christian Lindner, tras reunirse con sus homólogos de varios países africanos en la conferencia.

La cumbre del Pacto del G20 con África celebrada el lunes fue la quinta desde su creación en 2017 bajo la presidencia alemana del G20 y convocó a los líderes de más de una docena de Estados africanos.

El comercio alemán con África ascendió a 60.000 millones de euros (65.400 millones de dólares) el año pasado, lo que supone una fracción de su comercio con Asia pero un aumento del 21,7% respecto a 2021.

El presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, declaró que el número de empresas alemanas se había triplicado en cinco años, mientras que el primer ministro de Marruecos, Aziz Akhannouch, afirmó que la inversión alemana se había multiplicado por seis desde 2015.

Los países miembros del Pacto del G20 son Marruecos, Túnez, Egipto, Senegal, Guinea, Costa de Marfil, Ghana, Togo, Benín, Burkina Faso, Ruanda, República Democrática del Congo y Etiopía.