Osagie Okunbor, director gerente y presidente nacional de Shell Petroleum Development Company of Nigeria Limited y de Shell Companies en Nigeria, dijo que el robo de petróleo era una de las razones por las que Nigeria no podía cumplir su cuota de la OPEP de 1,8 millones de barriles diarios.

"Dos de nuestros oleoductos más importantes en este país están hoy cerrados con cientos de miles de barriles diarios bloqueados", dijo Okunbor sin dar detalles.

"Es un hecho que la cuestión de los robos, ya sea de forma aislada o como base para que podamos cumplir nuestra cuota de la OPEP, es una amenaza existencial para esta industria".

Nigeria perdió 1.000 millones de dólares en ingresos durante el primer trimestre de este año debido a los robos de petróleo, según declaró la semana pasada el regulador petrolero.

Shell ha operado durante décadas en Nigeria y, junto con otras grandes petroleras, está vendiendo activos en tierra para centrarse en la perforación en aguas profundas.

Okunbor dijo que las empresas locales que obtuvieron licencias para desarrollar campos marginales se enfrentarían a problemas para transportar su crudo una vez que comenzaran la producción.

Los campos marginales son bloques petrolíferos más pequeños situados en tierra firme o en aguas poco profundas y suelen ser desarrollados por empresas locales.

Los robos de petróleo han dado lugar a la declaración de fuerza mayor en la Terminal de Petróleo y Gas de Bonny, un oleoducto que transporta el crudo desde el Delta del Níger, rico en petróleo, hasta los buques de exportación, entre otros, lo que crea un entorno hostil y desincentiva a los inversores.