Con poco en la agenda de datos económicos asiáticos del jueves, aparte de la inflación taiwanesa, los inversores tomarán ejemplo de la caída de Wall Street y del diluvio de comentarios de la Fed del miércoles, y esperarán algunos indicadores chinos clave en los próximos días.

La economía china está volviendo a acelerar sus motores tras un prolongado parón COVID-19, y los economistas están teniendo que ajustar sus previsiones con la misma rapidez.

El índice de sorpresas económicas de Citi para China se encuentra ahora en su nivel más alto desde mayo del año pasado. Puede que esto no sorprenda a nadie, dado lo abatidas que estaban las expectativas antes del repentino giro de 180 grados de Pekín sobre su política de cero COVID en diciembre.

Pero aún así, el índice se sitúa actualmente en 64,8 y sólo ha sido superior en un puñado de periodos en los últimos 15 años.

Por supuesto, un índice de sorpresas elevado puede leerse de dos maneras: ¿las cifras entrantes superan las previsiones porque son fuertes por derecho propio o porque las expectativas de los economistas eran demasiado sombrías para empezar?

La hipótesis de partida es que la reapertura de China es inflacionista para el mundo. El aumento de la demanda de uno de los mayores consumidores mundiales de materias primas, petróleo, energía y recursos hará subir los precios.

Pero existe un impacto compensatorio por el aumento de la oferta de todos los bienes y componentes que produce China, como los semiconductores y los productos manufacturados.

Puede que la inflación y las expectativas de inflación en todo el mundo se estén moderando, pero los responsables políticos siguen hablando con dureza. El banco central de la India subió el miércoles los tipos como se esperaba, pero sorprendió a los mercados al dejar la puerta abierta a un mayor endurecimiento, siguiendo el ejemplo de Australia el martes.

Una serie de funcionarios de la Fed señalaron el miércoles que es demasiado pronto para cantar victoria sobre la inflación, por lo que los mercados están valorando que los tipos estadounidenses se mantengan al alza durante más tiempo.

Volviendo a China, se espera que los datos del viernes muestren un repunte de la inflación mensual y anual de los precios al consumo en enero hasta el 0,7% y el 2,1%, respectivamente.

Mientras tanto, se espera que las cifras de préstamos de los próximos días muestren un aumento significativo de la actividad en enero. El objetivo de Pekín es impulsar el crecimiento, por lo que es probable que este año se adopten nuevas medidas de estímulo.

He aquí tres acontecimientos clave que podrían proporcionar más orientación a los mercados el jueves:

- Inflación en Taiwán (enero)

- Oferta monetaria de Japón (enero)

- Inflación en Alemania (enero, preliminar)