SHANGHÁI, 14 dic (Reuters) -Varias empresas de uno de los mayores centros de fabricación de China han suspendido sus actividades mientras las autoridades locales tratan de contener un brote de COVID-19, deteniendo la producción de bienes que van desde baterías hasta tintes textiles y plásticos.

El brote de coronavirus ha interrumpido las actividades en algunas partes de Zhejiang, una provincia oriental con un gran sector industrial, donde se fabrican muchos productos para la exportación.

Al menos 20 empresas que cotizan en bolsa han cerrado sus operaciones en Zhejiang, mientras que decenas de miles de ciudadanos fueron puestos en cuarentena, algunos vuelos nacionales fueron suspendidos y varios eventos deportivos cancelados.

El brote en tres ciudades de Zhejiang --Ningbo, Shaoxing y Hangzhou-- se estaba desarrollando a una velocidad "relativamente rápida", dijeron las autoridades sanitarias durante el fin de semana.

La provincia informó de 44 casos de transmisión local con síntomas confirmados el 13 de diciembre, según datos oficiales del martes, lo que eleva el total a 217 en poco más de una semana desde que se informó del primer caso el 6 de diciembre. Antes del brote actual, la provincia sólo había notificado un caso local este año.

Las empresas dijeron que habían interrumpido sus operaciones de acuerdo con las órdenes del gobierno local en el distrito de Zhenhai, en Ningbo, y en el distrito de Shangyu, en Shaoxing, que redujeron toda la producción, excepto la fabricación esencial.

Las órdenes abarcan a todas las empresas de las zonas afectadas, pero sólo las que cotizan en bolsa están obligadas a revelar cualquier impacto en su negocio.

Las principales industrias de Zhenhai, que cuenta con un puerto, incluyen la fabricación de maquinaria de precisión y productos químicos. El distrito también alberga fábricas con inversiones de más de 700 empresas extranjeras, como LG Electronics Inc y Toshiba Corp, según el sitio web del gobierno de Zhenhai.

Zhenhai Refining and Chemicals, de Sinopec, la mayor refinería de petróleo de China, dijo el martes que mantenía un alto ritmo operativo a pesar de las estrictas medidas de COVID. La refinería, que tiene una capacidad anual de refinado de crudo de 460.000 barriles al día, está procesando actualmente 60.000 toneladas de crudo al día, dijo la compañía en un comunicado.

Más de 50.000 personas han sido puestas en cuarentena en instalaciones centralizadas en toda la provincia costera de 64,4 millones de habitantes, mientras que otro casi medio millón de personas estaban siendo vigiladas.

(Información de Samuel Shen y Andrew Galbraith, información adicional de Roxanne Liu; edición de Jane Wardell, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdansk)