El juez del Tribunal Superior de California, Stephen Kaus, en Oakland, denegó el lunes la moción de Tesla para obligar al arbitraje en una breve orden sin explicaciones.

Los abogados de la demandante, Jessica Barraza, habían argumentado que un acuerdo de arbitraje que ella firmó no era válido porque le exigía indebidamente que presentara las reclamaciones legales en procedimientos confidenciales mientras que permitía a Tesla demandar en un tribunal abierto.

En la demanda presentada en noviembre, Barraza alega que los trabajadores y supervisores de la planta de Fremont, California, hacían rutinariamente comentarios y gestos lascivos a las empleadas, y que la empresa no atendió las quejas.

La demanda es una de las al menos siete que están pendientes en el tribunal estatal de California para hacer reclamaciones similares contra Tesla. Kaus preside otros cinco de esos casos.

Tesla no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios el martes. Tampoco lo hizo un abogado de Barraza.

Junto con las demandas pendientes por acoso sexual, Tesla se enfrenta a otras demandas que la acusan de tolerar una discriminación racial generalizada en sus plantas. Un juez de California concedió el mes pasado 15 millones de dólares a un ex trabajador negro de la fábrica que dijo haber sido objeto de insultos y pintadas racistas por parte de sus compañeros de trabajo.

Tesla ha dicho que no tolera el acoso y ha disciplinado y despedido a los trabajadores que han incurrido en mala conducta.