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Dr. Martens en el fondo del pozo
Las acciones de Dr. Martens PLC, el gigante británico de la moda, cayeron un 25,2%, arrastrando al sector de bienes personales un 4%. El fabricante de los conocidos zapatos anunció otro año difícil en su segmento estadounidense, lo que supone un reto para su futuro Consejero Delegado.
El grupo se enfrenta a un desabastecimiento masivo y a una reducción de los pedidos en Estados Unidos. Los clientes mayoristas muestran moderación ante las presiones económicas.
La empresa, cuyos zapatos de cordones están de moda desde 1960, ha nombrado al director de la marca, Ije Nwokorie, como su próximo CEO.
Una sucesión de preocupantes advertencias sobre beneficios y ganancias llevó al inversor Marathon Partners a pedir una revisión estratégica inmediata a principios de este mes. Como consecuencia, el precio de la acción alcanzó un mínimo histórico de 65,50 peniques en las primeras operaciones del martes.
Kenny Wilson, que lleva seis años al frente del grupo, declaró que este año sería su último como Consejero Delegado, pero no dio ninguna fecha concreta para el relevo.
Dr Martens dijo que sus resultados para el año hasta el 31 de marzo de 2024 estarían en línea con las expectativas del mercado, pero advirtió de otro año difícil por delante.
"Las perspectivas para el año fiscal 25 son difíciles y toda la organización está centrada en nuestro plan de acción para reactivar la demanda de botas, especialmente en EE.UU., nuestro mayor mercado", dijo Wilson.
"La naturaleza de la venta al por mayor en EE.UU. es tal que cuando los clientes ganen confianza en el mercado veremos una mejora significativa en nuestros resultados comerciales, pero no suponemos que esto vaya a ocurrir en el ejercicio fiscal 25".
La empresa dijo que esperaba un descenso de dos dígitos en los ingresos mayoristas en EE.UU., que suponen alrededor del 50% de su negocio, lo que llevaría a una reducción de su beneficio global.
Plan de reestructuración y exclusión de Superdry de la bolsa
Superdry PLC, segunda empresa británica de moda, también vio caer su cotización un 25%.
El plan de reestructuración, cuyo objetivo es reducir las pérdidas y los pasivos relacionados con la propiedad, prevé que Superdry reestructure su cartera inmobiliaria y sus costes de venta al por menor. El plan implicaría reducciones de alquileres en 39 centros de todo el Reino Unido.
El grupo también tiene la intención de recaudar hasta 10 millones de libras esterlinas, que serán suscritas en su totalidad por el consejero delegado Julian Dunkerton. El objetivo final es retirar la empresa del mercado. Esta noticia ha mermado las esperanzas de rebote de los accionistas, dado que la cotización ya se ha desplomado más de un 80% este año.
