LIMA, 21 jul (Reuters) -Seis comunidades indígenas peruanas que han estado protestando por la mina de cobre Las Bambas dijeron el jueves que no ha habido avances después de un mes completo de conversaciones, y una tregua precaria llegó a su fin sin un camino claro a seguir. Las comunidades protagonizaron a principios de año las protestas más significativas en la historia de Las Bambas, de propiedad china de MMG Ltd, obligando a la mina a suspender sus operaciones durante más de un mes antes de acordar una tregua de 30 días en junio.

Pero esa tregua llegó a su fin el jueves. En una reunión entre líderes de las comunidades, representantes del gobierno y la empresa que se prolongó hasta la noche, los residentes locales discutieron la extensión de la tregua por otro mes, pero finalmente se negaron a firmar un acuerdo.

El resultado deja a Las Bambas, que normalmente representa el 2% del suministro mundial del metal rojo, frente a la posibilidad de nuevas protestas que podrían interrumpir una vez más sus operaciones.

"Esto es decepcionante", dijo Romualdo Ochoa, presidente de la comunidad de Huancuire, que se opone a la expansión prevista de Las Bambas en su territorio. "En mi comunidad no ha habido ningún avance", agregó en un discurso durante la cita.

Las comunidades indígenas dicen que Las Bambas no ha cumplido con todos sus compromisos con ellos y también dicen que la empresa no los ha beneficiado económicamente. El ejecutivo de Las Bambas, Ivo Zhao, dijo en la reunión que la empresa está dispuesta a continuar las conversaciones. "Es necesario seguir negociando", dijo Zhao. Mantener Las Bambas en funcionamiento también es importante para Perú, que es el segundo productor mundial de cobre y depende de la minería para obtener un porcentaje significativo de sus ingresos fiscales. La suspensión de las operaciones en Las Bambas, así como una paralización separada en la mina Cuajone de Southern Copper Corp este año han afectado a la economía peruana, que ya está bajo presión para cumplir con las expectativas de crecimiento debido a la caída de los precios de las materias primas y las preocupaciones sobre una recesión mundial.

(Reporte de Marcelo Rocharun y Marco Aquino)