• WisdomTree Agriculture (AIGA): Una cesta de materias primas agrícolas en dólares (existe una versión con cobertura en euros). No es un ETF, sino un ETC que sigue el "Bloomberg Agriculture SubIndex", un índice compuesto por contratos de futuros sobre café, maíz, algodón, soja, aceite de soja, harina de soja, azúcar y trigo. Sus tasas son del 0,49%. El folleto está aquí y la descripción resumida de nuestro socio Trackinsight aquí. El ETC ganó un 13,7% en abril y un 21,2% desde principios de año. Sus activos gestionados se acercan a los 150 millones de euros.

 

  • iShares Agribusiness UCITS ETF (SPAG): más tradicional, este ETF sigue una cesta de valores expuestos a la temática agrícola, en diversos sectores. Su composición está fuertemente ponderada hacia los valores norteamericanos (60% de la cartera), encabezados por Deere, Corteva, Archer-Daniels y Nutrien, que juntos representan el 33% de la cartera. No se olvida a los fabricantes japoneses de máquinas-herramienta(Kubota), ni a los actores de la producción o la transformación de alimentos(Mowi, Südzucker, Associated British Foods, Barry Callebaut) o a los proveedores de fertilizantes(Yara). En total, 72 posiciones para este ETF replicado físicamente, que ha ganado un 18,1% este año. Las tasas son del 0,55%.

 

  • Lyxor Commodities Refinitiv EX-Energy (CRN): este ETF, más generalista que sus dos predecesores, está respaldado por el índice "Refinitiv/CoreCommodity CRB Non-Energy TR", que sigue las principales materias primas agrícolas (maíz, 10,52%; soja, 10,15%; ganado, 8,84%; azúcar, 8,54%), así como los metales básicos (cobre, 10,04%; aluminio, 9,78%) y los metales preciosos (oro, 9,54%). Le permite cubrir su riesgo con materias primas de todos los horizontes, a veces con baja correlación entre ellas. Con unas comisiones limitadas al 0,35%, este seguidor resulta ser una solución asequible para apostar por la inflación de las materias primas. Puede encontrar más información aquí y aquí.