La demanda presentada por una ONG ecológica exigía al fabricante de automóviles que se ciñera a unos límites de emisiones más estrictos.

También pedía a Mercedes-Benz que dejara de producir coches con motor de combustión para noviembre de 2030.

La demanda se basaba en una sentencia del año pasado del máximo tribunal alemán, que consideraba que la ley climática del país no hacía lo suficiente para proteger a las generaciones futuras.

Fue la primera presentada por ciudadanos individuales en Alemania contra una empresa privada por el supuesto empeoramiento del cambio climático.

Tres directores de la ONG argumentaron que sus derechos como individuos a ser protegidos del calentamiento global estaban siendo perjudicados por el impacto de Mercedes-Benz en el planeta.

El tribunal de Stuttgart dictaminó que aún no había pruebas suficientes de que la producción de motores de combustión del fabricante de automóviles estuviera afectando a los derechos de los demandantes.

Pero dijo que esto podría cambiar en el futuro.

Mercedes-Benz dijo que acogía con satisfacción la sentencia.

La ONG dijo que planeaba apelar la decisión.

También ha presentado una demanda similar contra BMW, con fecha de juicio en noviembre.