Materias primas

Energía: El informe mensual de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) fue lo más destacado de la semana para los mercados petroleros. A grandes rasgos, la AIE cree que el levantamiento de las restricciones sanitarias en China debería impulsar el crecimiento de la demanda mundial, ya que Pekín representa casi la mitad de la demanda mundial. Se prevé que la demanda crezca en 1,9 millones de barriles diarios en 2023. Sobre esta base, el mundo nunca habrá consumido tanto petróleo en 2023, con una demanda global de 101,7 mbd. Sin embargo, la agencia califica a China de comodín, ya que la velocidad de su reapertura económica podría dar un vuelco total a estas previsiones.  Los precios del Brent del norte de Europa y del WTI estadounidense subieron moderadamente hasta 86,50 y 81 dólares por barril, respectivamente. En gas natural, el TTF de Rotterdam sigue bajo presión en torno a los 60 EUR/MWh a pesar de la llegada de las temperaturas invernales al Viejo Continente.
 
Metales: Continúa el optimismo en el segmento de los metales básicos. El despertar chino sigue alimentando la subida de los precios de los metales. El cobre sigue cotizando por encima de los 9.000 USD por tonelada métrica y ha alcanzado un máximo cercano a los 9.500 USD. En cuanto a los metales preciosos, la onza de oro está a punto de volver a subir semanalmente hasta los 1930 dólares.
 
Productos agrícolas: Los precios de los cereales apenas variaron esta semana en Chicago, donde las fanegas de trigo y maíz cotizan a 730 y 670 céntimos respectivamente. Cabe señalar que los operadores siguen de cerca la evolución de las cosechas en Argentina, que está sufriendo una importante sequía a principios de año, lo que ha provocado grandes pérdidas en el maíz.