Energía: A pesar de las iniciativas de Pekín para reactivar su economía, que suponen un importante impulso a la demanda de oro negro, los precios del petróleo siguen bajo presión. Prueba de ello es que el precio del crudo Brent ha vuelto a acercarse a la barrera de los 70 dólares, con una caída de alrededor del 4,30% en cinco días. Lo mismo ocurre con el WTI estadounidense, que ha bajado un 4,60% en el mismo periodo, hasta los 67,6 dólares. El problema se encuentra, por tanto, en el lado de la oferta, que está dando motivos de preocupación, ya que al parecer los productores de la OPEP+ están preparando el terreno para un aumento de su producción, lo que pondría fin a su estrategia de control de los precios. Con este telón de fondo, incluso las crecientes tensiones en Oriente Próximo están pasando a un segundo plano.
Metales: Ambiente festivo en el segmento de los metales industriales, que está aprovechando al máximo los anuncios de medidas de estímulo en China, en particular las destinadas a mejorar su sector inmobiliario. El cobre subió con fuerza en Londres y volvió a superar los 10.000 USD la tonelada. El zinc fue el que más subió, alrededor de un 7% hasta los 3.038 USD (precio al contado). En los metales preciosos, el oro continuó su escalada hasta los 2.660 USD, marcando nuevos máximos históricos.
Productos agrícolas: Los precios del trigo y del maíz ganaron un poco de terreno la semana pasada en Chicago, a 582 y 414 centavos el bushel respectivamente (contratos con vencimiento en diciembre de 2024). El café siguió subiendo (+7% en cinco días) y alcanzó un nuevo máximo anual debido a la preocupación por la producción en Brasil, primer productor mundial, que se ha visto afectada por una grave sequía y múltiples incendios.