Energía: Las decepcionantes previsiones económicas en China, la atonía de los PMI manufactureros y un claro aumento de la aversión al riesgo son factores que pesan sobre los precios del petróleo. Como consecuencia, los precios del petróleo cayeron por tercera semana consecutiva. La referencia europea vuelve a situarse por debajo de los 80 dólares el barril, mientras que el WTI cotiza en torno a los 74,50 dólares. El mercado relega así a un segundo plano los factores positivos que podrían apoyar el precio del crudo en las próximas semanas, como la política de la OPEP+, que probablemente no cambie demasiado dada la debilidad de los precios, o los riesgos de producción en Canadá, afectado por múltiples incendios en su cuenca petrolífera.
Metales: Nueva tendencia a la baja para el segmento de los metales industriales, que está sintiendo de lleno la preocupación por la demanda de metales básicos y el retorno de la aversión al riesgo. Esto se refleja en el precio del cobre, el llamado barómetro de la economía mundial, que ha caído casi un 6% en el espacio de un mes hasta los 9,026 USD. En cuanto a los metales preciosos, el oro no se está beneficiando de su condición de refugio seguro, ya que ha caído alrededor de un 1% en cinco días, hasta los 2.380 USD.
Productos agrícolas: En Chicago, una semana tras otra: los precios de los cereales mantienen su tendencia a la baja. Las condiciones de cultivo son favorables en Estados Unidos, al contrario que en Europa, que ha revisado recientemente a la baja sus estimaciones de producción de trigo y maíz. La fanega de maíz gana un poco de terreno y se sitúa en 410 céntimos, mientras que el trigo se estabiliza en 525 céntimos.
