La semana pasada, Zelenskiy respondió a los informes de corrupción oficial, 11 meses después del inicio de la guerra, despidiendo a más de una docena de funcionarios. Prometió que habría tolerancia cero para las irregularidades o la mala gestión.

"En estos momentos, nos encontramos en medio de una tregua en cuanto a cambios de cargos. Pero eso no significa que ya se hayan dado todos los pasos necesarios", dijo Zelenskiy en su discurso nocturno por vídeo.

"Se tomarán decisiones. Y aquellos en el sistema que no satisfagan las demandas clave del estado y la sociedad no deberían quedarse en sus puestos".

Zelenskiy fue elegido por una amplia mayoría en 2019 con la promesa de cambiar la forma de gobernar Ucrania y eliminar la corrupción, un problema endémico en la sociedad postsoviética.

En sus últimas declaraciones, el presidente dijo que su administración planeaba introducir cambios como parte de los intentos de proseguir con unas negociaciones inusualmente rápidas y complejas para garantizar la adhesión a la Unión Europea. Ucrania celebra el viernes conversaciones "en la cumbre" con funcionarios de la UE.

"Lo que es muy importante es que estamos preparando nuevas reformas en Ucrania", dijo. "Son reformas que en muchos aspectos cambiarán las realidades sociales, jurídicas y políticas haciéndolas más humanas, más transparentes y más eficaces".

Los últimos despidos de Zelenskiy incluyeron a un viceministro acusado de aceptar un soborno y a un segundo implicado en las acusaciones de que los funcionarios pagaban precios inflados por los alimentos para los soldados.