Es probable que Alemania entre ahora en recesión, ya que la demanda exterior es débil, los consumidores se mantienen cautelosos y la inversión interna se ve frenada por los elevados costes de los préstamos, según afirma el Bundesbank en un informe mensual sobre la mayor economía de Europa publicado el lunes.

Alemania ha pasado apuros desde que la invasión de Ucrania por Rusia en 2022 disparó los costes de la energía, y su vasta economía, con una gran industria, se encuentra ahora en su cuarto trimestre consecutivo de crecimiento cero o negativo, lo que pesa sobre toda la zona euro.

"La economía alemana sigue sin recuperarse", declaró el Bundesbank. "La producción podría volver a descender ligeramente en el primer trimestre de 2024. Con el segundo descenso consecutivo de la producción, la economía alemana entraría en recesión técnica."

Estos débiles resultados han suscitado dudas sobre la sostenibilidad del modelo económico alemán y los críticos sostienen que gran parte de su industria pesada, dependiente de la energía, se está quedando fuera de los mercados internacionales, lo que justifica una transformación económica.

El gobierno, sin embargo, ha rechazado las sombrías proyecciones, argumentando que se trata simplemente de una tormenta perfecta de altos costes energéticos, débil demanda china y rápida inflación que frena temporalmente el crecimiento pero no cuestiona fundamentalmente la estrategia económica.

Por ahora la debilidad persistirá, sostiene el Bundesbank.

La demanda industrial exterior tiende a la baja y la cartera de pedidos disminuye.

Las empresas también están frenando la inversión, en parte porque los costes de financiación han subido mucho desde que el Banco Central Europeo elevó los tipos de interés a un nivel récord para combatir la inflación, según el banco central.

El elevado crecimiento de los salarios nominales también está afectando a las empresas y las huelgas en sectores clave, como el transporte, también podrían lastrar el crecimiento en el trimestre.

Sin embargo, la interrupción del transporte marítimo en el Mar Rojo no tendrá un impacto significativo porque hay mucha capacidad de reserva en el transporte marítimo y porque los costes de flete son sólo una parte menor del coste global de las mercancías, dijo el Bundesbank.

Aunque las perspectivas son débiles, el banco dijo que no espera un deterioro importante del mercado laboral, que ha aislado la economía hasta ahora, y que Alemania no se enfrenta a una recesión amplia y prolongada.

"Por tanto, la fase de debilidad de la economía alemana que se ha mantenido desde el inicio de la guerra de agresión rusa contra Ucrania continuará", añadió el banco. (Reportaje de Balazs Koranyi; Edición de Hugh Lawson)