Balyo SA anuncia el éxito de la instalación y entrega de los VNA autónomos más altos del mundo en el almacén de Singapur, situado en este país. Con una altura de elevación de 16,8 m, se trata del primer emplazamiento del mundo que opera de forma autónoma a tal altura mediante robots VNA. Esta innovación es un testimonio más de la destreza y capacidad tecnológica de BALYO.

Desde sus inicios en 1987, Singapore Storage & Warehouse ha sido el proveedor de servicios logísticos preferido por su amplia base de clientes y partes interesadas en Singapur. La empresa cuenta con un historial consolidado de ayuda a los clientes para gestionar con éxito sus inventarios y operaciones logísticas en condiciones comerciales normales y de apoyo a los socios comerciales en momentos excepcionales, incluidas las emergencias. Con la empresa esforzándose por innovar, SSW quería convertir el VNA operado manualmente en su sitio de Singapur en robots autónomos.

El principal reto en este emplazamiento era la altura, no el rendimiento. Una recogida/descarga de palets de más de 16 metros de forma autónoma era algo inaudito hasta entonces. Linde Material Handling Singapur, junto con BALYO, implementó su nuevo “pasillo muy estrecho (VNA)” modelo autónomo con total fiabilidad y seguridad.

Gracias al enfoque innovador de BALYO en materia de seguridad, a los controles estándar de las carretillas elevadoras OEM y a la percepción inteligente de las paletas, ahora es posible alcanzar nuevas cotas. Tras unas semanas de pruebas en 2021 y un plazo de puesta en marcha de 2 meses, BALYO puso en marcha con éxito y entregó cuatro VNA autónomos a SSW. Estos robots manipulan palés de hasta 750 kg a una altura máxima de recogida y caída de 16,8 m.

Esta capacidad es única en el mundo actualmente. Los responsables de almacenes y de la cadena de suministro de todo el mundo pueden ahora considerar la posibilidad de utilizar VNA autónomos a alturas que antes no eran posibles. Esto abre un nuevo segmento de aplicación a BALYO, sus socios y clientes que hasta ahora estaban limitados a operaciones manuales o a almacenes totalmente automatizados menos flexibles.

Con las limitaciones de espacio y el ajustado mercado laboral, como en Singapur, Reino Unido y Japón, hay importantes almacenes que operan a esas alturas. Los gestores pueden ahora emprender la conversión a la autonomía gracias a este hito tecnológico.