Las acciones del prestamista regional australiano cayeron hasta un 4,7% a 5,51 dólares australianos hacia las 0005 GMT y parecían abocadas a registrar su peor día desde el 31 de mayo si se mantenían las pérdidas.

BOQ registró un beneficio neto estatutario después de impuestos de 124 millones de dólares australianos (79,79 millones de dólares) en el ejercicio cerrado el 31 de agosto, frente a los 409 millones de dólares australianos del año anterior. Recortó su dividendo final a 21 centavos de dólar australiano por acción desde los 24 centavos del año pasado.

El margen de interés neto cayó hasta el 1,69%, frente al 1,71% de 2022. El banco registró un cargo único por deterioro de más de 300 millones de dólares australianos, que también afectó a sus ganancias.

El prestamista de pequeña capitalización espera que las presiones sobre los ingresos y los márgenes continúen en el ejercicio 2024, reflejando el crecimiento del crédito y la competencia, al tiempo que señala un posible crecimiento de los costes de un solo dígito bajo.

"Un resultado muy débil, con la probabilidad de nuevas revisiones negativas de las expectativas de consenso para el ejercicio fiscal de 2024", dijeron los analistas de Citi en una nota, añadiendo que la dirección tendría una "dura tarea en la construcción de credibilidad en su historia de productividad a medio plazo".

"Reconocemos que éste ha sido un año difícil para nuestros accionistas y asumimos la responsabilidad por los fallos en el riesgo operativo", declaró en un comunicado Patrick Allaway, consejero delegado de BOQ.

(1 $ = 1,5540 dólares australianos)