BERLÍN/KIEL (dpa-AFX) - Tras la subida de aranceles de EEUU a los coches eléctricos y otros productos procedentes de China, la Federación de Industrias Alemanas (BDI) ha señalado las posibles consecuencias para el mercado interior. "Alemania y la UE deben tener cuidado ahora para garantizar que el mercado interior de la UE no se convierta en un amortiguador para el exceso de capacidad china, que se verá frustrado en el mercado estadounidense. Desgraciadamente, ésta ha sido la experiencia del mercado internacional del acero en los últimos años", declaró el miércoles Wolfgang Niedermark, del Consejo Ejecutivo de la BDI.

Según Niedermark, China debe considerarse una economía controlada por el Estado. Subrayó que la UE dispone de instrumentos de protección contra las mercancías de terceros países que se ofrecen a precios distorsionados. "Si se encuentran pruebas de dumping o subvención en virtud de estas normas, estos instrumentos deben aplicarse de forma coherente", exigió el representante de la BDI.

Según un cálculo de simulación del Instituto de Economía Mundial de Kiel (IfW), los aranceles impuestos por EE.UU. en sí mismos apenas tienen impacto en el comercio entre la UE y China. "En particular, el número de coches eléctricos importados por EE.UU. desde China es tan bajo, sólo 12.000 al año, que un desvío hacia otros mercados objetivo es prácticamente imperceptible", informó el IfW. Por tanto, es probable que los mercados alternativos sean Canadá y México en particular. Lo preocupante, sin embargo, es que los aranceles podrían provocar una espiral de reacciones y contrarreacciones muy desfavorables para Alemania y la UE, según Julian Hinz, investigador comercial del IfW./vni/DP/men