La empresa de fitness doméstico BowFlex se acogió a la protección por quiebra del Capítulo 11 a última hora del martes, con un acuerdo para vender la compañía por 37,5 millones de dólares a Johnson Health Tech.

La empresa con sede en Vancouver, Washington, se benefició de un repunte de la demanda de cintas de correr, bicicletas estáticas y equipos de levantamiento de pesas durante la pandemia de COVID-19 en 2020, ya que los consumidores dejaron de acudir a los gimnasios y se ejercitaron en casa.

Pero el repunte de la demanda fue un arma de doble filo, según los expedientes judiciales de la empresa. BowFlex aumentó la producción en 2021 tras verse incapaz de satisfacer la demanda de sus productos por parte de los clientes durante la temporada navideña de 2020, pero luego se encontró con un exceso de inventario cuando la demanda disminuyó y los minoristas cancelaron sus pedidos anticipados.

BowFlex también se vio afectada por el aumento de la competencia en un mercado "saturado" de aparatos de gimnasia tras la pandemia y por la subida de los tipos de interés, según sus escritos judiciales.

BowFlex entró en quiebra con una deuda de 140 millones de dólares y 126 millones de dólares en activos totales, según la petición del Capítulo 11 presentada ante el tribunal de quiebras de Camden, Nueva Jersey.

BowFlex trató de racionalizar su negocio en 2023, despidiendo a cerca del 15% de sus empleados y vendiendo su marca Nautilus por 10,5 millones de dólares. Actualmente cuenta con unos 330 empleados y vende equipos de la marca BowFlex y bicicletas estáticas Schwinn.

BowFlex lleva buscando un comprador desde 2021, y llevará a cabo una subasta de quiebra para ver si algún comprador está dispuesto a pagar más que la oferta de 37,5 millones de dólares de Johnson Health Tech.

"Estamos fortalecidos por la potencial asociación con Johnson Health Tech y alentados por las múltiples partes que han indicado su interés en pujar por nuestra Compañía", dijo el CEO de BowFlex, Jim Barr, en un comunicado el miércoles.

BowFlex ha conseguido un préstamo de quiebra que proporcionará a la empresa 9 millones de dólares en dinero nuevo, al tiempo que reestructurará parte de la deuda existente de BowFlex. (Reportaje de Dietrich Knauth; edición de Jonathan Oatis)