Un juez de Hawai ordenó el martes a Bristol Myers Squibb y Sanofi pagar más de 916 millones de dólares al Estado por no advertir a los pacientes no blancos de los riesgos para la salud de su anticoagulante Plavix, frente a una sentencia anterior de 834 millones de dólares.

La sentencia del juez James Ashford, del Tribunal del Primer Circuito de Hawai, sigue a un juicio sin jurado celebrado el pasado otoño. Era el segundo juicio del caso, después de que el Tribunal Supremo del estado considerara que el juez del primer juicio que dio lugar a la sentencia de 834 millones de dólares había cometido un error jurídico.

"Una vez recibida realmente por el fondo general del estado, preveo que esta adjudicación proporcionará mayores servicios sanitarios al pueblo de Hawai", declaró en un comunicado el gobernador, el demócrata Josh Green.

Sanofi, con sede en Francia, y la farmacéutica estadounidense Bristol Myers dijeron en un comunicado conjunto que no estaban de acuerdo con la decisión y que apelarían. "El abrumador conjunto de pruebas científicas demuestra que Plavix es una terapia segura y eficaz, independientemente de la raza o la genética del paciente", afirmaron.

Hawai alegó que las empresas violaron las leyes estatales de protección del consumidor al comercializar Plavix sin revelar que el fármaco podía tener un efecto disminuido o nulo para algunas personas, en particular de ascendencia asiática oriental y de las islas del Pacífico.

Plavix, conocido genéricamente como clopidogrel, se receta para prevenir los coágulos sanguíneos que pueden provocar derrames cerebrales y ataques cardiacos. El anticoagulante necesita ser activado por las enzimas del propio organismo, que pueden variar genéticamente.

Los estudios han demostrado que alrededor del 14% de los pacientes chinos son incapaces de metabolizar el fármaco correctamente, en comparación con el 4% de los pacientes negros y el 2% de los blancos.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. publicó en 2010 una etiqueta de advertencia de Plavix para reflejar esa información.

Bristol Myers y Sanofi aún se enfrentan a una demanda similar sobre Plavix por parte del estado de Nuevo México.