Endesa dijo el año pasado que gastaría 8.600 millones de euros (9.000 millones de dólares) en España y Portugal hasta 2024, principalmente en redes y energía verde, como parte de un impulso de su matriz, la italiana Enel, para alejarse de los combustibles fósiles.

"Si ven nuestro desarrollo en términos de megavatios a lo largo del año, probablemente acabaremos instalando menos megavatios de los que pensábamos", dijo el director financiero Marco Palermo a analistas e inversores el martes, después de que la empresa registrara menores beneficios en los nueve primeros meses del año.

Endesa, que se prepara para desvelar su actualización estratégica para los próximos tres años el 23 de noviembre, no está en modo "esperar y ver", sino que "de alguna manera lleva un ritmo más lento", dijo.

Algunas empresas energéticas europeas, como BP y la eléctrica española Naturgy (NTGY.MC) han reducido este año el gasto previsto en energías renovables.

Aunque confirmó el compromiso de la empresa con la transición energética, el consejero delegado José Bogas subrayó que esos esfuerzos tendrán en cuenta la posición financiera de la empresa.

"Haremos todo lo posible, pero manteniendo nuestra fortaleza financiera en el futuro", afirmó.

Endesa está en camino de alcanzar el extremo superior de sus previsiones para el año, dijo Bogas. Incluye un beneficio ajustado, que elimina las partidas extraordinarias, de entre 1.400 y 1.500 millones de euros.

IMPUESTO SOBRE BENEFICIOS

Bogas criticó la posible ampliación en España de un impuesto sobre beneficios extraordinarios para las grandes empresas energéticas, que se incluyó en un acuerdo de coalición entre los partidos de centro-izquierda que buscan formar gobierno, argumentando que podría obstaculizar las inversiones.

Endesa, que ha presentado un recurso contra el gravamen del 1,2%, lo considera "discriminatorio e injustificado" y contrario a las normas europeas, ya que se dirige a los ingresos y no a los beneficios, dijo.

"Es discriminatorio para las eléctricas españolas, ya que disminuye nuestra capacidad de inversión frente a otros actores europeos", dijo.

El impuesto costó a Endesa 208 millones de euros este año, causando en parte un descenso del 36% en el beneficio neto de los nueve primeros meses del año hasta 1.060 millones de euros, dijo la compañía.

Palermo dijo que su impacto el próximo año también debería ser superior a los 200 millones de euros.

La evolución del negocio del gas de Endesa también pesó en la cuenta de resultados y dio lugar a unos resultados que el analista de RBC Fernando García calificó de decepcionantes.

"Como esperábamos estos resultados incluyen una evolución muy negativa del margen unitario de gas" en el tercer trimestre, dijo.

El negocio del gas debería experimentar un fuerte repunte en el último trimestre del año, pero "esto no será suficiente para neutralizar todos los aspectos negativos que hemos ido acumulando a lo largo del año", advirtió Palermo.

El beneficio neto ajustado cayó casi un 28%.

(1 dólar = 0,9415 euros)