El presidente Vladímir Putin firmó el miércoles un decreto por el que se transfieren a la empresa estatal rusa de energía nuclear Rosatom las acciones de propiedad estatal de la Compañía Naviera del Lejano Oriente, empresa matriz del grupo de transporte Fesco.

Fesco estaba controlada anteriormente por Ziyavudin Magomedov, que fue condenado el año pasado por cargos de delincuencia organizada y malversación de fondos y cumple una pena de 19 años de cárcel tras uno de los procesamientos de más alto perfil de un magnate ruso en años.

Magamedov afirma que los cargos son infundados y está recurriendo su condena. Anteriormente había alegado que el Estado ruso quería poner a Fesco -que explota puertos, incluido un puerto clave en Vladivostok- bajo el control de Rosatom.

En enero de este año, a petición de la Fiscalía rusa, un tribunal transfirió al Estado el 92,4% de las acciones de Fesco que habían pertenecido a Magomedov y sus socios, según informaron los medios rusos.

Magomedov presentó una demanda ante el Tribunal Superior de Londres el 20 de julio en la que solicitaba casi 14.000 millones de dólares por la confiscación de sus participaciones.

Entre los demandados en el caso figuran Rosatom, el operador de oleoductos Transneft, la firma de capital riesgo TPG y el operador portuario DP World, con sede en los EAU.

Magomedov, de 55 años, afirma que su detención en 2018 por los cargos de malversación de fondos había impulsado lo que él dice que es un plan de expropiación apoyado por el Estado ruso, en gran parte en beneficio de Rosatom y Transneft, según los documentos presentados ante el tribunal.