El tercer fabricante mundial de aerogeneradores -por detrás de Vestas y Siemens Gamesa- ve cómo su cuota de mercado pasa del 10% en 2020 al 15% este año.
Esta es casi la única buena noticia, ya que el valor de los nuevos pedidos cayó un 20% en el ejercicio fiscal que acaba de terminar, mientras que la empresa registró unas pérdidas de 500 millones de euros, un récord histórico.
Es cierto que la Unión Europea tiene previsto poner en servicio 23 GW de nueva capacidad en eólica marina, pero este programa de inversión se extiende a lo largo de veinticinco años y sigue sujeto a cambios.
Los dos principales mercados de Nordex, Alemania y Brasil, tienen un gran potencial. Sin embargo, el primero se está despertando de su sueño renovable con resaca, mientras que el segundo lucha por salir del caos económico y político en el que lleva tiempo inmerso.
Cuidado con el valor de la cartera de pedidos mundial: su crecimiento del 10% en el año es un reflejo directo de la inflación. En cuanto a la actividad de servicios, recurrente y más rentable que la construcción de turbinas, sólo representa el 10% del volumen de negocios: no cabe esperar ninguna salvación por ese lado.
En realidad, en la tendencia a largo plazo, Nordex sopla a favor del viento. Aparte del cuento de hadas de la energía eólica, es difícil entender qué podría seducir a los inversores, ya que la empresa reúne todas las características de un destructor de valor.
Su cotización bursátil a veinte años vista lo indica mejor que cualquier discurso. Recuerda furiosamente el precedente de los fabricantes de turbinas de gas, a los que también se prometió un futuro brillante hasta que el sector se hundió por completo.
La facturación de Nordex se ha quintuplicado en la última década, ciertamente terrible, pero el grupo no ha ganado dinero desde 2017. Peor aún, sus pérdidas han crecido a un ritmo preocupante: por ejemplo, las ventas se duplicaron en los últimos cinco años, pero esta vez son las pérdidas las que se quintuplican.
La historia buena es buena, y Nordex lleva contándola con desenfreno -como por casualidad- desde que empezaron sus dificultades. La compañía ha ido ampliando capital cada año desde 2018, diluyendo aún más a sus accionistas históricos.
Otro punto positivo, sin embargo, es que el desapalancamiento ya se ha completado por completo.
Nordex SE es una sociedad de cartera con sede en Alemania que, junto con sus filiales, desarrolla, fabrica y distribuye sistemas de energía eólica, especializándose en turbinas eólicas, en Alemania y otros países. Bajo la marca Nordex, la empresa ofrece turbinas eólicas Nordex N90/2500, N100/2500 y N117/2400. Además del desarrollo y la producción de sistemas de energía eólica, la Compañía también presta servicios de desarrollo de proyectos preliminares para apoyar la comercialización, así como adquiere derechos y crea la infraestructura necesaria para construir sistemas de energía eólica en lugares adecuados. La Compañía participa activamente en el desarrollo de proyectos en casi cuatro mercados: Francia, Polonia, Suecia y América. La Compañía tiene oficinas y filiales en todo el mundo e instalaciones de producción en Alemania, China y los Estados Unidos. La Empresa tiene participaciones en otras empresas, como Beebe Wind LLC, Big Berry Wind Farm LLC, Flat Rock Wind LLC y Green Hills Wind LLC, entre otras.