El acuerdo de 1.200 millones de dólares entre Novavax y Sanofi es un soplo de aire fresco para la empresa biotecnológica, que ha estado luchando por establecer su vacuna COVID-19 en un mercado dominado por Pfizer y Moderna

Novavax, por su parte, ha propuesto un enfoque diferente con una vacuna basada en proteínas. A diferencia de las vacunas de ARNm, que utilizan un fragmento de código genético para inducir a las células a producir una proteína específica del virus y desencadenar una respuesta inmunitaria, la vacuna de Novavax utiliza directamente proteínas víricas, con un adyuvante para potenciar la respuesta inmunitaria. Esta tecnología, aunque prometedora, era menos conocida por el gran público y llegó al mercado más tarde, lo que limitó su capacidad para establecerse junto a las vacunas de Pfizer y Moderna.

Por ello, el acuerdo con Sanofi, una gran empresa farmacéutica, se considera una oportunidad para Novavax. Sanofi aporta su experiencia en comercialización y distribución a gran escala, lo que podría permitir a la vacuna de Novavax llegar a un público más amplio y elevar su perfil.

La colaboración llega en un momento en que la demanda de vacunas COVID-19 ha empezado a disminuir, incluso por parte de los líderes del mercado, Pfizer y Moderna. La saturación del mercado, las dudas sobre las vacunas y la evolución de la pandemia han contribuido a este descenso de la demanda. 

 


Bloomberg TV proporcionado por MT Newswires

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