AMSTERDAM, 24 nov (Reuters) - Los líderes de los partidos neerlandeses se reunirán el viernes por primera vez desde que el populista antiislamista Geert Wilders ganara las elecciones del miércoles para iniciar el difícil y largo proceso de construir una coalición.

Contra todo pronóstico, el Partido de la Libertad (PVV) de Wilders obtuvo 37 de los 150 escaños, muy por delante de los 25 de una candidatura conjunta de laboristas y verdes y los 24 del conservador Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD) del primer ministro saliente, Mark Rutte.

Esto significa que el veterano político de extrema derecha y contrario a la UE será el primero en intentar formar una coalición.

La victoria electoral de Wilders provocó protestas en varias ciudades. Algunas organizaciones musulmanas se han mostrado preocupadas por el trato que pudieran recibir bajo un posible gobierno de Wilders, mientras que grupos ecologistas, como Greenpeace, manifestaron su inquietud por la posibilidad de que Wilders debilitara las políticas medioambientales.

Pero Wilders no puede gobernar solo y tendrá que convencer al menos a dos o tres partidos para que se unan a él, siendo los candidatos más probables el VVD y el Nuevo Contrato Social (NSC, por sus siglas en neerlandés), un partido centrista fundado recientemente.

Ambos son mayoritariamente pro-UE y han dejado claro que la adhesión no es negociable, como tampoco lo es el respeto a la libertad religiosa y al Estado de derecho, para unirse al que sería el primer gobierno de extrema derecha de Países Bajos.

"Por lo que veo, me atrevo a decir que no va a ser la formación más fácil que hayamos tenido nunca", dijo el líder del NSC, Pieter Omtzigt, añadiendo que las declaraciones que hizo la noche de las elecciones se habían interpretado erróneamente como una garantía de que estaba dispuesto a unirse a una coalición bajo Wilders.

Los neerlandeses no son ajenos a rondas de conversaciones largas para construir una coalición. La última vez, tardaron 299 días, una cifra récord.

Si finalmente fracasan los esfuerzos de Wilders, otros partidos podrían intentar formar una coalición más centrista sin él. Las nuevas elecciones son la última opción si no se alcanza un acuerdo de coalición.

La ministra de Justicia, Dilan Yesilgoz, sucesora de Rutte al frente del VVD, dejó claro que no se precipitaría.

"Hubo dos grandes ganadores en las elecciones, el PVV y el NSC. Así que ahí está la responsabilidad de tomar la iniciativa", dijo.

(Información de Toby Sterling, Bart Meijer; redactado por Ingrid Melander; editado por Nick Macfie; editado en español por Javier West Larrañaga)