(nuevo: actualizado tras la decisión y aprobación del Consejo de Ministros)

BERLÍN (dpa-AFX) - Menos presión financiera, más especialización para las grandes operaciones: Se avecina una gran reorganización de los hospitales alemanes. El miércoles, el Consejo de Ministros dio luz verde a los planes legislativos del ministro federal de Sanidad, Karl Lauterbach, para reorganizar los miles de millones de financiación y establecer normas de calidad uniformes. El político del SPD afirmó que "podrían salvarse decenas de miles de vidas" si se realizaran intervenciones planificables en lugares especialmente adecuados. El sector hospitalario, los Estados federados y la oposición criticaron la medida, mientras que las compañías de seguros sanitarios advirtieron de una avalancha de costes.

Lauterbach dijo en Berlín que se trataba de una "revolución", y también de un freno de emergencia: sin cambios estructurales, existía el riesgo de insolvencias hospitalarias, tratamientos deficientes y largas distancias. La reforma debe garantizar una buena asistencia hospitalaria para todos en una sociedad que envejece. Hay que dejar claro que hay demasiadas clínicas. "Alemania no tiene las necesidades médicas, el personal médico ni el personal de enfermería para 1.700 hospitales". El gran objetivo es, por tanto, que la calidad cuente y que los hospitales realmente necesarios tengan una base económica sólida.

Los estados federados responsables de la planificación hospitalaria deberían controlar el cambio. Podrían decir, por ejemplo, si en una región hay dos o cuatro centros de cirugía de la columna vertebral, explicó Lauterbach. Y: "El dinero sigue los deseos de los estados federados". La experta del FDP Christine Aschenberg-Dugnus dijo que en el futuro se aplicaría más la calidad que la cantidad. "Eso significa alejarse de la rueda de hámster". El político del Partido Verde Janosch Dahmen dijo que ahora hay un aumento de la carga de trabajo que está enfermando al propio personal sanitario.

En concreto, el proyecto, que ahora se presentará al Bundestag, prevé varios ajustes:

Nueva remuneración: El sistema introducido hace 20 años, con tarifas fijas por caso de tratamiento, va a cambiar radicalmente. Con ello se pretende liberar a los hospitales de la presión de tratar cada vez más casos y, en algunos casos, procedimientos para los que no tienen mucha experiencia. En el futuro, habrá una tasa básica fija del 60% de la remuneración únicamente por el hecho de que los hospitales mantengan un nivel básico de personal y equipamiento para determinados servicios, independientemente del número de casos. Habrá recargos adicionales para pediatría, obstetricia, medicina intensiva y de accidentes, salas especiales de ictus y atención de urgencias.

El sistema de control: Un hospital recibirá la nueva remuneración fija por "grupos de servicios" que le asigne el Estado. Representan servicios médicos en términos más precisos que los denominados a grandes rasgos departamentos especializados. El punto de partida serán 65 grupos, basados en gran medida en un modelo de Renania del Norte-Westfalia, como "cirugía de la columna vertebral" o "leucemia". También se definen en cada caso especificaciones de calidad estandarizadas para el personal especializado y el equipamiento. Lauterbach dejó claro que no se trataría de recortar gastos. Así se garantiza que los tratamientos oncológicos, por ejemplo, se lleven a cabo en clínicas con conocimientos especializados.

Clínicas pequeñas: La tasa de retención también pretende garantizar la existencia de hospitales más pequeños, sobre todo en las regiones rurales. "Estos hospitales estarán protegidos por la reforma", dijo Lauterbach. Los Estados federados también deberán poder designar lugares como "centros de asistencia intersectorial" que combinen el tratamiento hospitalario con servicios ambulatorios y de enfermería "cerca de casa", tal y como establece el borrador. En general, también debería ser posible cumplir los criterios de calidad en cooperaciones y alianzas. Según el ministerio, las excepciones deberían ser posibles durante un periodo limitado de tiempo para garantizar una accesibilidad rápida.

Inyecciones financieras: En vista de la situación financiera de muchas clínicas, a partir de este año los costes salariales de todos los empleados serán financiados íntegramente por las cajas de enfermedad obligatorias, en lugar de sólo la mitad. Además, para facilitar la transición a las nuevas estructuras, se creará un "fondo de transformación", del que podrían proceder hasta 25.000 millones de euros de las cajas de enfermedad estatutarias entre 2026 y 2035, siempre que los Estados federados contribuyan a la financiación en la misma proporción.

Costes: las cajas de enfermedad se felicitan por el aumento de la calidad de los tratamientos. Sin embargo, la organización paraguas advirtió de que los planes de financiación del Gobierno desencadenarían "una avalancha de costes" en una situación financiera ya de por sí tensa. La Asociación Social Alemana criticó: "Es inaceptable que se pida a los que tienen seguro médico obligatorio que paguen solos". En el borrador, el ministerio apunta a "mejoras de eficiencia y reducción de gastos" gracias a una asistencia más coordinada y de mayor calidad. El gasto en clínicas ascendió recientemente a 94.000 millones de euros. Esto supone un tercio de todo el gasto en servicios.

El calendario: Los preparativos de la reforma comenzaron el día de San Nicolás de 2022, cuando una comisión recomendó un concepto. El objetivo de Lauterbach es que la primera lectura en el Bundestag tenga lugar antes de las vacaciones de verano. La ley debería entrar en vigor el 1 de enero de 2025, aunque está por ver cómo se desarrolla el proceso. La coalición de los semáforos se mantiene unida en este asunto, pero las disputas con los estados federados siguen latentes. Lauterbach ya no ha diseñado la ley de forma que requiera la aprobación del Bundesrat. La nueva estructura se aplicará paso a paso más adelante. Por ejemplo, la nueva tasa de retención será "presupuestariamente efectiva" a partir de 2027.

Reacciones: La Federación Alemana de Hospitales protestó por la irresponsabilidad del nuevo sistema de financiación. La presidenta de los ministros de Sanidad, Kerstin von der Decken (CDU), de Schleswig-Holstein, insistió en que se tuvieran en cuenta las peticiones unánimes de los Estados federados de más posibilidades de cooperación para los hospitales. El presidente de la Fundación Alemana para la Protección del Paciente, Eugen Brysch, reclamó accesibilidad en un máximo de 30 minutos en el canal "Phoenix". El sindicalista Tino Sorge (CDU) criticó una reestructuración en solitario a costa de los Estados federados y los asegurados. La alianza Sahra Wagenknecht pidió "una moratoria para el cierre de hospitales" /sam/DP/men