La elevada deuda, los altos tipos de interés y una economía marchita han golpeado a muchas empresas inmobiliarias europeas, y el sector en Suecia se encuentra entre los más afectados.
SBB, que sufrió recortes en su calificación crediticia el mes pasado al afirmar que recompraría deuda con un descuento del 60% sobre su valor original, dijo en un comunicado que había retrasado la publicación de sus resultados trimestrales al 6 de mayo desde el 26 de abril.
No dio ninguna razón para el retraso.