Hace siete años, MarketScreener acertó de pleno con su inversión en el fabricante alemán de obleas.
Esta operación es consecuencia de su salida a bolsa y de un ambicioso plan de reestructuración, que ha tenido un gran éxito: las ventas se han duplicado desde entonces y el flujo de caja operativo se ha quintuplicado.
Pero los fundamentos de su negocio también se han cebado con Siltronic, que no se ha librado de la recesión económica en el sector de los semiconductores; como resultado, sus ventas caerán un 16% en 2023.
Sobre todo, la generación de caja fue negativa por segundo año consecutivo, esta vez lastrada por un programa récord de inversiones de 1.300 millones de euros, más o menos el doble del flujo de caja operativo.
La dirección afirma que el margen EBITDA es del 29%, pero ¿qué sentido tiene esto en una industria tan intensiva en capital, aparte de atraer la atención de un posible nuevo comprador?
El año pasado, como recordarán, la oferta de 4.300 millones de euros de la empresa taiwanesa GlobalWafers -un valor de empresa 1.000 millones superior al actual- fue rechazada por el regulador alemán.
El fracaso de este intento de adquisición fue lamentado por todos: por Siltronic y su antigua matriz, Wacker Chemie AG, que aún posee el 30% del capital, y por supuesto por GlobalWafers, que aspiraba a convertirse en el número dos mundial en obleas de 300 mm, por detrás de la japonesa Shin-Etsu.
Su flujo de caja libre (free cash flow) negativo en 2022 y 2023 no ha impedido a Siltronic repartir dividendos. Así, su situación financiera ha pasado de un excedente de tesorería de 374 millones de euros a una deuda neta de 356 millones.
Siltronic AG es un productor de obleas de silicio hiperpuro con sede en Alemania. La empresa ofrece obleas pulidas, obleas epitaxiales y obleas recocidas, entre otras. Sus productos se utilizan para componentes semiconductores, incluidas aplicaciones de alto voltaje, dispositivos de baja resistividad en ingeniería de automoción y telecomunicaciones, así como microprocesadores integrados y módulos de memoria para el procesamiento de información en teléfonos móviles, ordenadores portátiles y otros bienes de consumo. La empresa también produce obleas de alta reflectividad (HiREF), así como obleas PowerFZ para aplicaciones energéticas y Ultimate Silicon para aplicaciones de semiconductores complementarios de óxido metálico (CMOS). Cuenta con instalaciones de producción en Europa, Asia y Estados Unidos.