Esto hizo que sus acciones cayeran un 30% en la apertura de Fráncfort del viernes.

La empresa había acordado planes de reestructuración con su accionista mayoritario, Michael Tojner, hace un año, después de que su cliente clave, Apple, recortara la producción de sus auriculares AirPods.

Varta, que fabrica baterías para auriculares, recibió entonces una inyección de liquidez de 50 millones de Tojner, así como la garantía de los auditores KPMG de que la firma podría volver a un crecimiento rentable.

Desde entonces, la volatilidad de los pedidos, sobre todo de pilas de iones de litio de pequeño formato, así como los problemas en la cadena de suministro y los precios agresivos de los competidores han puesto en duda esa garantía a medio plazo, según Varta.

La empresa esperaba volver a un crecimiento rentable a finales de 2026 según sus planes originales.

Varta, que en febrero pospuso la publicación de sus estados financieros de 2023 tras un ciberataque, está en proceso de firmar un acuerdo de suspensión de pagos con sus acreedores, dijo en un comunicado.

Rothschild & Co ha recibido el mandato de explorar las opciones de recapitalización, añadió.