La escalada de la tensión en Oriente Próximo y el aumento de los rendimientos de los bonos estadounidenses preparan a los mercados financieros para más turbulencias, exacerbadas por los altos precios del petróleo y el dolor inmobiliario de China.

El Banco Central Europeo parece dispuesto a mantener la calma tras una serie de subidas de los tipos de interés, mientras que hay una serie de resultados en Estados Unidos y las elecciones presidenciales en Argentina.

Amanda Cooper y Naomi Rovnick en Londres, Kevin Buckland en Tokio, y Lewis Krauskopf y Rodrigo Campos en Nueva York le informan sobre la semana en los mercados.

1/ CALMA INSUFICIENTE

La guerra se desata entre Israel y el grupo militante palestino Hamás y una calma incómoda se apodera de los mercados a la espera de ver cómo se desarrolla el conflicto.

La reacción de los mercados ha sido relativamente modesta y el llamado medidor del miedo de Wall Street, el índice VIX, muestra que los inversores no están tan nerviosos como cuando Rusia invadió Ucrania el año pasado... al menos, todavía no. El petróleo es el barómetro a seguir. El miércoles alcanzó los 93 dólares el barril, ya que el riesgo de una escalada amenazaba con interrumpir el suministro de petróleo de Oriente Próximo.

Un conflicto más amplio provocaría otra sacudida en los mercados, forzando potencialmente la mano de los bancos centrales que se han mostrado inquebrantables en su determinación de luchar contra la inflación.

Las encuestas "flash" sobre la actividad del sector manufacturero y de servicios de los próximos días podrían aumentar la incertidumbre si apuntan a una debilidad económica.

2/ ¿PARAR AQUÍ?

Es probable que el Banco Central Europeo, que se reúne el jueves, tenga un ojo puesto en la posibilidad de que el conflicto en Oriente Próximo altere las tendencias desinflacionistas y el otro en el debilitamiento de la economía.

Las esperanzas de recortes de tipos serían prematuras. El economista jefe del BCE, Philip Lane, afirma que el banco central está aún "bastante lejos" de relajar la política monetaria.

Pero los operadores pueden esperar, al menos, una pausa por ahora.

Después de que el BCE elevara su tipo de depósito en cada una de sus últimas 10 reuniones hasta alcanzar el récord actual, los responsables políticos han señalado que ha llegado el momento de mantener a raya los costes de endeudamiento mientras evalúan el impacto del endurecimiento monetario hasta el momento.

El banco central de Canadá, que se reúne el miércoles, se inclina por mantener los tipos estables a medida que se relaja la inflación.

3/ CUE LOS MEGACAPS

Los informes de las empresas de megacapitalización ponen de relieve un gran lote de beneficios corporativos estadounidenses del tercer trimestre, una prueba clave para las acciones que han impulsado al alza los índices bursátiles este año.

El martes se presentan los resultados de Microsoft y Alphabet, el miércoles los de Meta Platforms y el jueves los de Amazon. Estos valores, junto con Apple, Nvidia y Tesla juntos, han representado la mayor parte de la subida del 11% del S&P 500 en lo que va de año, por lo que cualquier decepción en los resultados podría tener amplias repercusiones.

Otras empresas que presentarán resultados la semana que viene son Coca-Cola, General Motors, Merck y United Parcel Service. Los inversores apuestan por una recuperación general de los beneficios en EE.UU. tras un tibio primer semestre.

Los mercados también tendrán una nueva visión del estado de la economía gracias a datos como el PIB del tercer trimestre y el índice mensual de precios de los gastos de consumo personal.

4/ MALAS HIERBAS FRENTE A BROTES VERDES

Las señales de brotes verdes para la economía china tras los datos optimistas de las ventas minoristas, la producción fabril y el PIB son difíciles de detectar, ya que la maleza del sector inmobiliario es cada vez más espesa.

Constituyendo una cuarta parte de la segunda economía mundial, la agitación inmobiliaria amenaza el objetivo de crecimiento del 5% de China, incluso después de una expansión trimestral del 4,9% que rompió el consenso.

Eso no ha escapado a los inversores, que empujaron las acciones de China continental a un mínimo de casi un año.

Gran parte de lo que está ocurriendo está oculto a la vista: El plazo de impago de la deuda de Country Garden pasó en silencio, y el promotor inmobiliario se vio obligado a negar que su fundador y su hija hubieran huido de China. El mercado está escudriñando el panorama en busca de quién será el próximo, y la repentina dimisión del presidente de Gemdale, por motivos de salud no especificados, espoleó una venta relámpago de sus bonos.

La presión sobre Pekín para que adopte nuevos estímulos es fuerte y las medidas adoptadas hasta ahora han decepcionado.

5/ ENCRUCIJADA PARA ARGENTINA

La coalición peronista gobernante en Argentina pulverizó las expectativas en las elecciones generales del país celebradas el domingo, preparando el escenario para una polarizada segunda vuelta el 19 de noviembre entre el ministro de Economía, Sergio Massa, y el radical libertario de extrema derecha Javier Milei.

La tercera economía de América Latina está sumida en una grave crisis económica: la inflación es del 138% y está al borde de la hiperinflación, los tipos de interés se sitúan en el 133% y el peso en el mercado negro se ha debilitado más del 60% sólo este año.

Para los inversores, está en juego la supervivencia del programa de 43.000 millones de dólares del país con el Fondo Monetario Internacional, así como la posibilidad de que Argentina deje de pagar su deuda por décima vez.

La sorprendente fuerza de los peronistas plantea una batalla entre dos modelos económicos polarmente opuestos para el país. El resultado alivia las preocupaciones sobre un giro radical de las políticas en caso de una victoria decisiva de Milei, que ha prometido dolarizar la economía y cerrar el banco central. Pero sigue dejando al país con pocas respuestas a su peor crisis económica en dos décadas.