El número de muertos por las graves inundaciones en el sur de Brasil ha aumentado a 107, según informó el jueves la defensa civil, mientras continuaban las operaciones de rescate y las autoridades empezaban a ver el coste de recuperarse de la devastación en el estado de Rio Grande do Sul.
En un dramático símbolo del desastre, los rescatistas
salvaron a un caballo
que llevaba dos días atrapado precariamente en un tejado de un pueblo gravemente inundado.
Se pronostican más lluvias en los próximos días, lo que hace temer que el nivel de las aguas siga subiendo en la inundada capital del estado, Porto Alegre, y en la ciudad cercana, donde las calles se han convertido en ríos.
Al menos 136 personas siguen desaparecidas y más de 165.000 han sido desplazadas de sus hogares inundados y rescatadas por barcos y helicópteros.
Imágenes de televisión mostraron al caballo a horcajadas sobre el tejado de una granja en las afueras de Canoas, una localidad al norte de Porto Alegre. El animal fue asegurado por los bomberos y cargado en una lancha neumática Zodiac para ponerlo a salvo.
Las inundaciones han destruido infraestructuras y puentes, bloqueando el acceso a Porto Alegre, donde las estanterías de los supermercados están vacías y se han registrado saqueos por la noche.
El gobernador Eduardo Leite dijo que los cálculos iniciales indican que Rio Grande do Sul necesitará al menos 19.000 millones de reales (3.680 millones de dólares) para reconstruir los daños, que se han extendido a las zonas agrícolas de los alrededores de la capital.
"El efecto de las inundaciones y la magnitud de la tragedia son devastadores", dijo en las redes sociales.
En Brasilia, el gobierno federal estimó el
impacto fiscal
de las inundaciones en 7.700 millones de reales (1.490 millones de dólares), debido sobre todo a la inyección de fondos en un programa de apoyo a las pequeñas empresas afectadas por las inundaciones.
"Esto no acaba aquí", dijo el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en un acto en el que anunció medidas para ayudar al estado afectado. Lula dijo que el alcance total de las necesidades de Rio Grande do Sul sólo se conocerá cuando el agua retroceda. (1$ = 5,1588 reales) (Información de Amanda Perobelli y Leonardo Benansato en Porto Alegre, Andre Romani en Sao Paulo y Marcela Ayres en Brasilia; redacción de Anthony Boadle. Edición de Marguerita Choy)
