El número de muertos por las lluvias en el estado más meridional de Brasil, Rio Grande do Sul, ascendió a 56, según informaron las autoridades locales el sábado por la mañana, mientras que decenas de personas siguen sin ser localizadas.

La autoridad de defensa civil de Rio Grande do Sul dijo que 67 personas seguían desaparecidas y que casi 25.000 habían sido desplazadas, ya que las tormentas han afectado a más de la mitad de las 497 ciudades del estado, fronterizo con Uruguay y Argentina.

Las inundaciones destruyeron carreteras y puentes en varias regiones del estado. La tormenta también provocó corrimientos de tierras y el derrumbe parcial de una presa en una pequeña central hidroeléctrica. Una segunda presa en la ciudad de Bento Goncalves también corre el riesgo de derrumbarse, según las autoridades.

En Porto Alegre, la capital de Rio Grande do Sul, el río Guaiba se desbordó, inundando las calles.

El aeropuerto internacional de Porto Alegre ha suspendido todos los vuelos por tiempo indefinido.

El gobernador del estado, Eduardo Leite, declaró a la prensa el viernes por la noche que el número de muertos aún podría aumentar.

Más lluvias podrían azotar las regiones del norte del estado el sábado, según el Instituto Nacional de Meteorología de Brasil, y las autoridades instaron a las personas que viven en zonas de riesgo a buscar refugio en otro lugar.