La libra esterlina se mantuvo estable el miércoles, mientras los operadores esperaban la decisión de la Reserva Federal sobre los tipos de interés para conocer cuándo podrían empezar a bajar los costes de los préstamos en Estados Unidos.

La libra esterlina se mantuvo sin cambios respecto al martes en 1,2488 dólares, tras caer un 0,55% el día anterior, ya que el dólar repuntó tras los buenos datos económicos estadounidenses.

El euro también se mantenía prácticamente plano en 85,46 peniques, dentro del estrecho rango en el que ha cotizado desde principios de año.

Los mercados mundiales estuvieron relativamente apagados, con los operadores de descanso por el Primero de Mayo o Día Internacional de los Trabajadores en muchos países.

La Fed anunciará su decisión a las 2 p.m. ET (1800 GMT) y se espera ampliamente que deje los tipos entre el 5,25% y el 5,5%. La atención de los inversores se centrará en los comentarios del presidente Jerome Powell sobre la reciente serie de datos económicos más fuertes de lo esperado, que podrían influir en el dólar y en los mercados mundiales de divisas.

Los datos del martes mostraron que el crecimiento de los costes laborales en Estados Unidos se aceleró en el primer trimestre del año, lo que provocó una subida de los rendimientos de los bonos estadounidenses y del dólar que pesó sobre la libra esterlina, el euro y otras divisas importantes.

La libra ha caído un 1,9% este año, mientras que el dólar ha subido, aunque ha superado la caída del 3,4% del euro gracias en parte a una economía más fuerte y a las presiones sobre los precios.

Los operadores retrasaron el miércoles sus expectativas para la primera rebaja de los tipos de interés del Banco de Inglaterra, de modo que ya no esperan totalmente una para septiembre, a raíz de los datos estadounidenses del martes.

Los analistas afirman que a otros grandes bancos centrales les resultará más difícil recortar los tipos de interés si la Fed los deja en suspenso, entre otras cosas porque podría desencadenar una fuerte caída de sus divisas.

"El inicio del ciclo de recorte de tipos del Banco de Inglaterra debería debilitar a la libra esterlina", dijo Paul Mackel, jefe de investigación de divisas de HSBC, en una nota.

"HSBC Economics espera que el BoE comience a recortar los tipos en junio, lo que debería comenzar a comprimir mecánicamente los rendimientos nominales de la divisa frente a las que no se apresuran a recortar".

Los datos del miércoles mostraron que los precios de la vivienda británica cayeron inesperadamente por segundo mes consecutivo durante abril, lo que apunta a cierta moderación en la reciente recuperación de la actividad del mercado inmobiliario.

Otros datos mostraron que el sector manufacturero británico volvió a caer en contracción en abril, aunque la libra esterlina mostró una reacción poco perceptible.