* Xi de China realiza su primera visita a Europa en cinco años

* Los Estados de la UE difieren sobre la estrategia para China, lo que debilita la influencia del bloque

* La UE amenaza con imponer aranceles a los vehículos eléctricos y la tecnología verde de China

* París y Bruselas, más preparadas que Berlín para hacer frente a las subvenciones

* Los viajes de Xi a Serbia y Hungría, vistos como una medida para ahondar las desavenencias en la UE

PEKÍN/PARÍS, 2 de mayo (Reuters) - El presidente chino, Xi Jinping, se dirige a Europa por primera vez en cinco años la próxima semana, en una visita que puede dejar al descubierto las divisiones europeas sobre el comercio con Pekín y cómo se posiciona el continente como polo entre Estados Unidos y China.

Xi viaja a Francia, Serbia y Hungría en un momento en que la Unión Europea amenaza con golpear a las industrias chinas de vehículos eléctricos y energía verde con aranceles por las enormes subvenciones que, según el bloque, dan a los fabricantes de China una ventaja injusta.

Con la economía china enfrentándose a vientos en contra y Estados Unidos cerrándose a las empresas chinas, la Unión Europea podría tener cierta influencia sobre Pekín. Pero los 27 miembros del bloque no están perfectamente alineados, lo que socava su capacidad para moldear el pensamiento chino, según los analistas.

Ensombreciendo la visita están las preocupaciones europeas sobre el apoyo chino a la economía de guerra de Rusia dos años después de su campaña militar en Ucrania.

Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, declaró que la visita de Xi "inyectaría estabilidad al desarrollo de las relaciones entre China y Europa y haría nuevas contribuciones a la paz y la estabilidad en el mundo".

El objetivo de Xi sería neutralizar la agenda de seguridad económica de la UE, incluidas sus amenazas arancelarias, explotando las diferencias internas, afirmó Mathieu Duchatel, investigador principal del Instituto Montaigne.

"Hay un elemento muy fuerte de divide y vencerás", dijo Duchatel sobre la estrategia de China hacia Europa. "Eso no está oculto, sino a la vista".

Las empresas y los gobiernos europeos se quejan desde hace tiempo del acceso restringido al mercado chino y de la competencia desleal. Un estudio del Instituto Kiel estimó que las subvenciones de China a sus empresas son entre tres y nueve veces superiores a las de otras grandes economías.

La Comisión Europea tiene el derecho exclusivo de dirigir la política comercial para el conjunto de la UE, pero dentro del bloque los Estados miembros han tenido dificultades para ponerse de acuerdo sobre cómo solucionar el desequilibrio comercial.

Macron busca una postura más agresiva de la UE en materia de subvenciones y advirtió de que el bloque corría el riesgo de quedarse rezagado si no permitía exenciones a sus propias normas de competencia frente a las "subvenciones excesivas" de China y Estados Unidos.

'NO PROTEGEMOS LO SUFICIENTE'

"Regulamos demasiado, no invertimos lo suficiente, no protegemos lo suficiente", declaró Macron a The Economist en una entrevista publicada el jueves.

El canciller alemán, Olaf Scholz, presionó en abril a Xi para que mejorara el acceso al mercado de las empresas alemanas. Pero sobre las investigaciones antisubvenciones de la UE, aparentemente ansioso por evitar enemistarse con Pekín, dijo que el bloque no debería actuar por interés propio proteccionista aunque la competencia debería ser leal.

Algunos funcionarios del gobierno francés dicen en privado que les preocupa que Berlín intente socavar la investigación sobre vehículos eléctricos, que se ha centrado en los fabricantes chinos de automóviles BYD, Geely y SAIC. China es un mercado clave para la economía alemana, impulsada por las exportaciones, y para sus fabricantes de automóviles, como BMW y Mercedez-Benz.

Scholz tiene previsto cenar con Macron y las esposas de los dos líderes en París el jueves, dijeron dos fuentes implicadas en la planificación.

Noah Barkin, asesor principal del Grupo Rhodium y estrecho seguidor de las relaciones UE-China, dijo que Macron animaría a Scholz a unirse a él y a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para mantener conversaciones a cuatro bandas con Xi en la capital francesa, ya que París busca presentar un frente unido. El Palacio del Elíseo declinó hacer comentarios.

"Se ha abierto una brecha preocupante entre la posición alemana sobre China, por un lado, y la posición de los franceses y de la Comisión Europea, por otro. Sencillamente, en París y Bruselas hay una mayor disposición a oponerse a Pekín en el frente comercial que en Berlín", afirmó Barkin.

PREOCUPACIONES RUSAS

"Europa tiene bastante influencia, pero esa influencia se esfuma si los prestamistas europeos envían mensajes diferentes a Xi", añadió Barkin.

Xi estará en Europa del 5 al 10 de mayo.

Un asesor de Macron dijo que el líder francés sumaría su voz a los llamamientos de Washington, Bruselas, Berlín y otros lugares para que China ponga fin a las exportaciones a Rusia de tecnologías de "doble uso" y otras que apuntalan el esfuerzo bélico ruso.

En Serbia y Hungría, cualquier comentario público de Xi sobre Rusia se enfrentará a un minucioso escrutinio. Xi tiene previsto recibir al presidente ruso Vladimir Putin en China a finales de mayo.

Según los observadores, la elección de Serbia y Hungría por parte de Xi tenía como objetivo acercar a dos países europeos que son prorrusos y grandes receptores de inversiones chinas, incluida la ayuda financiera para un retrasado proyecto ferroviario que une sus capitales.

El presidente serbio, Aleksandar Vucic, dijo que se sentía honrado por la visita de Xis, y que esperaba que el acuerdo de libre comercio entre ambos países, firmado el pasado octubre, entrara en vigor el 1 de julio.

Los analistas chinos dijeron que Xi podría aprovechar su escala en Belgrado, que coincide con el vigésimo aniversario del bombardeo de la embajada china allí por parte de la OTAN, para hacer hincapié en la agenda anti-OTAN de China.

China ha amplificado los esfuerzos rusos por culpar a EE.UU. y a la OTAN de la escalada de la guerra de Ucrania mediante el suministro de armas a Kiev.

En el pasado, Hungría también ha bloqueado las declaraciones de la UE que criticaban a China en materia de derechos humanos.

Shen Dingli, un estudioso de las relaciones internacionales afincado en Shanghai, describió el acercamiento a Serbia y Hungría como parte de los esfuerzos de China por ahondar las divisiones en Occidente.