Rusia planea enviar unos 35.000 millones de metros cúbicos (bcm) de gas natural al año a China a través de Kazajstán, informó el sábado la agencia de noticias TASS citando al enviado de Kazajstán a Rusia, revelando por primera vez los volúmenes potenciales.

El año pasado, Kazajstán y Rusia establecieron una ruta para un futuro gasoducto que apoye los envíos entre ambos países y a China.

"Queremos aprovechar al máximo nuestro potencial de tránsito. Ya se ha firmado la hoja de ruta. Estamos hablando de 35.000 millones de metros cúbicos de gas (al año), que se suministrarán a China", declaró a TASS el enviado Dauren Abayev, quien añadió que las conversaciones sobre el precio del gas están en curso.

No se han revelado otros detalles sobre el futuro gasoducto.

El volumen declarado estaría a la par con el gasoducto "Power of Siberia" que actualmente abastece a China. Está previsto que alcance una capacidad de 38 bcm en 2025.

El futuro gasoducto a través de Kazajstán ayudaría a Rusia, afectada por las sanciones occidentales por el conflicto de Ucrania, a aumentar sus ventas a Asia.

También garantizaría a Kazajstán el abastecimiento de sus regiones central, septentrional y oriental.

Sin embargo, aún no se ha alcanzado ningún acuerdo con China.

Moscú lleva años en minuciosas conversaciones con Pekín sobre las exportaciones de gas, incluso a través del proyecto Power of Siberia 2, diseñado para pasar por Mongolia, mientras que los expertos afirman que China no necesitará gas natural adicional hasta después de 2030.

El presidente ruso Vladimir Putin visitará China a finales de este mes y se espera que se discutan cuestiones energéticas. China es uno de los mayores compradores de petróleo ruso.

Las exportaciones rusas de gas por gasoducto a Europa, que solía ser el principal mercado para el petróleo y el gas del país, se redujeron casi a la mitad el año pasado.

La empresa gasística rusa Gazprom ha sido la víctima más tangible de las sanciones de Occidente. El jueves anunció unas pérdidas de 7.000 millones de dólares para 2023, su primera pérdida anual desde finales de la década de 1990. (Reportaje de Vladimir Soldatkin; edición de Angus MacSwan y Jason Neely)