El calendario de un gasoducto propuesto para conectar las reservas de gas del Mediterráneo Oriental con Grecia a través de Chipre y Creta sigue siendo incierto, ya que las partes interesadas están revisando su viabilidad económica, según declararon el viernes a Reuters delegados de Chipre y del Foro del Gas del Mediterráneo Oriental (EMGF).

"Ahora mismo no hay un calendario concreto", dijo a Reuters George Papanastasiou, ministro de Energía de Chipre, al ser preguntado por una Decisión Final de Inversión (FID) sobre el llamado proyecto EastMed.

Grecia, Chipre e Israel firmaron un acuerdo en 2020 para construir un gasoducto submarino de 2.000 kilómetros (1.240 millas) para transportar gas natural desde el Mediterráneo oriental hasta Europa.

La FID del proyecto, cuyo coste se estima en más de 6.000 millones de euros (6.420 millones de dólares), estaba prevista inicialmente para el año pasado, pero el conflicto de Oriente Próximo se convirtió en un factor que retrasó la decisión.

Ahora, las partes interesadas en el proyecto están evaluando alternativas a la luz de los elevados costes asociados al gasoducto y los interrogantes en torno a su viabilidad a largo plazo a medida que el mundo se aleja de los combustibles fósiles.

Las alternativas más pequeñas al proyecto EastMed -como los oleoductos que unen Chipre con Egipto o Israel- deberían generar mejores beneficios antes de que el petróleo y el gas se eliminen progresivamente, declaró Papanastasiou al margen de la Cumbre Empresarial del Mediterráneo Oriental de Economist Impact en Nueva York.

Papanastasiou detalló el año pasado los planes de un gasoducto más corto para llevar el gas de los yacimientos israelíes del Mediterráneo oriental a Chipre, donde podría licuarse parcialmente para su transporte a los mercados europeos.

Los retos técnicos que supone atravesar terrenos geográficos difíciles hacen que el gasoducto EastMed requiera mucho capital, mientras que la cantidad relativamente pequeña de reservas de gas actualmente identificadas en la región también plantea retos económicos, declaró a Reuters el secretario general del EMGF, Osama Mobarez.

"Por eso algunas de las partes interesadas están explorando diferentes opciones para monetizar los recursos de gas. Creo que el desarrollo del gasoducto dependerá de que se encuentre más gas en la región, volúmenes significativos de gas que puedan justificar las inversiones necesarias para ello", declaró Mobarez.

A corto y medio plazo, la infraestructura de GNL existente en Egipto podría utilizarse como opción viable para las exportaciones de gas del Mediterráneo oriental, según el equipo de Mobarez. (1 dólar = 0,9353 euros) (Información de Shariq Khan en Nueva York; edición de Liz Hampton y Will Dunham)