La Unión Europea se enfrentó el lunes a nuevos llamamientos para limitar una avalancha de importaciones de azúcar procedente de Ucrania, esta vez por parte de productores de azúcar de África, el Caribe y el Pacífico.

Al igual que hizo con otras materias primas, la UE levantó los aranceles a la importación de azúcar ucraniano tras el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania en 2022, lo que provocó que las importaciones de azúcar ucraniano se multiplicaran por diez en la campaña 2022/23.

Se espera que ese aumento continúe tanto en la actual temporada 2023/24 -que va de octubre a septiembre- como en la próxima, lo que ha provocado un llamamiento de los productores de azúcar de la UE para que se restablezcan los límites.

De esa demanda se han hecho eco los productores de azúcar de África, el Caribe, el Pacífico y otras naciones productoras de azúcar con menores ingresos, que afirman que el aumento de las importaciones de azúcar ucraniano al bloque está perjudicando a sus industrias azucareras.

El Grupo de Industrias Azucareras ACP/PMA hizo un llamamiento a la UE para que encuentre soluciones al problema que no perjudiquen a Ucrania, por ejemplo permitiendo que el azúcar procedente de Ucrania transite por el bloque de camino a sus mercados tradicionales.

Los países de África, el Caribe y el Pacífico, así como las naciones menos desarrolladas del grupo, pueden suministrar azúcar libre de aranceles y cuotas a la Unión Europea y a Gran Bretaña en virtud de acuerdos especiales.

La lista completa de países incluidos es Belice, Benin, República Dominicana, Eswatini, Fiyi, Laos, Malawi, Mauricio, Mozambique, Sierra Leona, Sudáfrica, Sudán, Tanzania, Togo, Zambia y Zimbabue. (Reportaje de Maytaal Angel Edición de Ros Russell)