PARÍS, 30 abr (Reuters) - Los agricultores europeos plantaron este año ligeramente más remolacha azucarera, animados por los altos precios del azúcar, pero la cosecha es incierta después de que las fuertes lluvias retrasaran las siembras y el clima templado aumentara el riesgo de una enfermedad devastadora en algunos países, según los analistas.

Los suelos húmedos y los continuos chubascos retrasaron el trabajo de campo unas dos semanas en los dos mayores países productores, Francia y Alemania, mientras que Polonia, tradicionalmente el tercer mayor productor, se benefició de un tiempo favorable.

En Francia, donde las siembras estaban llegando a su fin, los agricultores esperan que la superficie sembrada repunte un 6% desde el mínimo de 14 años alcanzado el año pasado hasta las 402.000 hectáreas, un nivel similar al de 2022, en medio de unos precios fuertes y después de que los cultivos de invierno empapados tuvieran que volver a sembrarse.

Pero un aumento similar de la cosecha estaba lejos de estar garantizado, dijo Timothé Masson, analista del grupo de productores de remolacha azucarera CGB.

"La probabilidad de tener un buen rendimiento es ahora casi nula porque las siembras no se hicieron en buenas condiciones y existe un alto riesgo de que los pulgones sean portadores del virus amarillo este año", dijo.

Un brote virus amarillo en Francia en 2020 provocó una caída del 26% en la producción azucarera del país.

El riesgo de que el virus amarillo vuelva a hacer estragos en los cultivos este año llevó al Gobierno francés a principios de mes a permitir a los agricultores aumentar el uso de dos pesticidas en los cultivos, mientras que Reino Unido emitió una autorización de emergencia para el uso del tratamiento de semillas con neonicotinoides, Cruiser SB, producido por el grupo agroquímico suizo Syngenta.

En Alemania, que suele ser el segundo mayor productor de remolacha azucarera de la UE, las siembras también sufrieron repetidos retrasos porque el suelo estaba demasiado húmedo.

El tiempo durante la siembra fue en general favorable en Polonia, a pesar de algunas lluvias, y la mayor parte de la superficie prevista ya está plantada, añadió.

(Información de Sybille de La Hamaide en París, Michael Hogan en Hamburgo y Nigel Hunt en Londres; edición de David Evans; editado en español por Javi West Larrañaga)