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La nueva entidad tendrá una capitalización bursátil de más de 17.000 millones de dólares y debería beneficiarse en gran medida del reciente auge del gas natural licuado. En particular, la operación reforzará la posición de Chesapeake en Luisiana y en la costa del Golfo, donde se encuentran la mayoría de las instalaciones de refrigeración y transporte de GNL.
La fusión forma parte de una serie de consolidaciones en el sector energético. El pasado diciembre, las australianas Woodside Energy Group y Santos Limited anunciaron que estaban en conversaciones de fusión para crear un gigante australiano de la exportación de gas.
Como recordatorio, Estados Unidos ya es el primer exportador mundial de GNL, con una producción de 1027.000 millones de m3 de aquí a 2022.
