Los costes de importación de bienes esenciales como alimentos y fertilizantes en Malí han aumentado debido a una restricción de la financiación regional y a las recientes conmociones geopolíticas, dijo el FMI en un comunicado.
Tras la aprobación de la Gerencia y el Directorio Ejecutivo del FMI, Mali recibiría un desembolso que se espera cubra los costes de provisión de alimentos, proporcione acceso a agua potable, instalaciones sanitarias y refugio para los desplazados.
El Fondo también señaló que las perspectivas a corto plazo del país eran inciertas debido a los graves cortes de electricidad, las preocupaciones en materia de seguridad, la menor producción de oro prevista y el retraso de las elecciones.
La economía de Malí creció un 4,4% el año pasado, dijo el FMI, añadiendo que espera que el crecimiento real del PIB se ralentice hasta el 3,8% en 2024.