La actividad manufacturera irlandesa se contrajo en abril al ritmo más rápido en nueve meses debido a la atonía de la demanda y a la falta de entrada de nuevos trabajos, según mostró una encuesta el miércoles.

El índice de gestores de compras (PMI) manufacturero AIB S&P Global para Irlanda cayó a 47,6 en abril, por debajo del 49,6 de marzo y del 52,2 de febrero. Se sitúa por debajo de la marca de 50 que denota crecimiento por cuarta vez en los últimos cinco meses.

Los encuestados achacaron la falta de entrada de nuevos trabajos al exceso de pedidos y a la reducción del gasto entre los clientes del sector de la construcción. La caída de los nuevos pedidos fue la más pronunciada desde diciembre de 2022.

David McNamara, economista jefe de AIB, declaró que, si bien la caída de abril fue la más pronunciada desde julio de 2023, coincidía con los descensos más generales observados en otras encuestas PMI europeas el mes pasado.

Los niveles de producción disminuyeron al ritmo más fuerte de los últimos seis meses, y las empresas hicieron una pausa en la contratación, sin cambios en el índice de empleo para abril, poniendo fin a un tramo de tres meses de modesta creación de empleo.

Pero a pesar del difícil entorno, McNamara afirmó que las empresas siguen siendo positivas en cuanto a las perspectivas para los próximos 12 meses.

"Cerca de la mitad de los encuestados siguen esperando un aumento de los volúmenes de producción durante el próximo año, frente al 14% que espera un descenso", afirmó. (Reportaje de Graham Fahy; Edición de Hugh Lawson)