30 abr (Reuters) - El Gobierno de Biden publicó el martes una guía sobre su programa de subvenciones al combustible de aviación sostenible (SAF), que permite utilizar etanol de maíz como materia prima siempre que proceda de explotaciones agrícolas que utilicen técnicas de cultivo respetuosas con el clima.

Es probable que el plan resulte agridulce para la poderosa industria estadounidense del etanol, ansiosa por asegurarse las subvenciones, pero que esperaba un obstáculo menor.

El transporte aéreo representa hasta ahora alrededor del 2% de la contaminación por carbono de Estados Unidos y es una de las fuentes que más rápido crece.

El presidente Joe Biden confía en que la creación de un mercado subvencionado para los SAE de bajas emisiones pueda contener esa amenaza, al tiempo que da un impulso a las granjas, un importante electorado en las elecciones presidenciales de noviembre.

"Creo que el presidente Biden ha comprendido intuitivamente el importante papel que la agricultura y los agricultores estadounidenses desempeñarán en este nuevo futuro", declaró el Secretario de Agricultura Tom Vilsack al anunciar el plan.

El SAF puede fabricarse con maíz, soja u otros productos agrícolas. Pero para acceder a las subvenciones que hacen económicamente viable su producción, las refinerías deben demostrar que su combustible es un 50% menos contaminante que el combustible de aviación derivado del petróleo.

El SAE a base de etanol puede alcanzar ese umbral, según las directrices, pero sólo si los cultivadores de maíz que lo suministran utilizan prácticas agrícolas como la siembra directa, los cultivos de cobertura y la aplicación eficiente de fertilizantes que puedan retener el carbono en el suelo.

El biodiésel de soja también se considerará materia prima si la soja procede de explotaciones que utilizan la siembra directa y el cultivo de cobertura, según el anuncio.

El plan se basa en una actualización del modelo climático GREET, que contempla las emisiones del ciclo de vida del etanol y otros biocombustibles en diversas circunstancias e incluye el impacto climático de los cambios en el uso del suelo.

(Reportaje de Richard Valdmanis; Editado en español por Juana Casas)