Los Departamentos del Tesoro y de Estado de EE.UU. han impuesto sanciones a un total de seis empresas, entre ellas cuatro con sede en Hong Kong, una en Singapur y otra en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), en medidas anunciadas en declaraciones separadas.

El Tesoro acusó a Persian Gulf Petrochemical Industry Commercial (PGPICC), uno de los mayores intermediarios petroquímicos de Irán, de utilizar estas empresas para facilitar la venta de petróleo y productos petroquímicos iraníes en Asia Oriental. También se acusa a PGPICC de utilizar las cuentas bancarias de estas empresas, así como las de PZNFR Trading Limited, con sede en Hong Kong y Malasia, para recaudar millones de dólares en ingresos.

El Tesoro apuntó a Blue Cactus Heavy Equipment and Machinery Spare Parts Trading, con sede en los Emiratos Árabes Unidos, por haber ayudado supuestamente a vender millones de dólares en productos petrolíferos de origen iraní a Triliance Petrochemical, con sede en Hong Kong, que ya ha sido sancionada por Estados Unidos.

También apuntó a Farwell Canyon HK Limited, con sede en Hong Kong, y a Shekufei International Trading Limited por facilitar estas ventas para su envío a compradores de Asia oriental.

Además, el Departamento de Estado sancionó a Pioneer Ship Management, con sede en Singapur, por la supuesta gestión de un buque que transportaba productos petrolíferos iraníes, y a Golden Warrior Shipping, con sede en Hong Kong, por supuestas transacciones relacionadas con petróleo y productos petrolíferos iraníes.

Sanciones para resucitar un acuerdo con Irán

Estas sanciones congelan los activos con sede en Estados Unidos y, por lo general, prohíben a los estadounidenses tratar con ellos. También se puede sancionar a otras personas que realicen determinadas transacciones con las empresas señaladas. Estas medidas representan la tercera ronda de sanciones estadounidenses relacionadas con Irán contra empresas chinas en los últimos dos meses.

Desde que asumió el cargo en 2021, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha mostrado reacio a sancionar a las entidades chinas dedicadas al comercio de petróleo con Irán debido a la esperanza de reactivar el acuerdo nuclear con Irán de 2015.

Los esfuerzos por resucitar el acuerdo -en virtud del cual Irán había limitado su programa nuclear a cambio de un alivio de las sanciones estadounidenses, entre otras cosas- han fracasado hasta ahora, lo que ha llevado a Washington a buscar otras formas de aumentar la presión sobre Teherán.

En reacción a las nuevas sanciones, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanaani, dijo en un comunicado que Irán responderá "con decisión y firmeza" al mantenimiento de las sanciones por parte de la Casa Blanca.