La economía británica crecerá este año y el próximo más despacio de lo que se pensaba hace sólo unos meses y sufrirá una inflación más alta que la de sus homólogos, según mostraron el jueves las previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

La OCDE recorta su previsión de crecimiento de la economía británica al 0,4% para 2024 desde el 0,7% de febrero, y se espera que el crecimiento el próximo año se sitúe sólo en el 1,0%, frente a una previsión anterior del 1,2%.

Esto significa que la OCDE espera que la economía británica crezca el año que viene más lentamente que la francesa o la alemana. Se espera que los precios al consumo suban más rápidamente en Gran Bretaña durante 2024 y 2025.

"Esta previsión no es especialmente sorprendente dado que nuestra prioridad durante el último año ha sido atajar la inflación con tipos de interés más altos", declaró el ministro de Economía, Jeremy Hunt, en respuesta a la previsión, señalando las previsiones más optimistas del Fondo Monetario Internacional.