NAIROBI, 12 mar (Reuters) - Kenia dijo que sus agentes de policía estarán pronto en Haití para hacer frente a las bandas que controlan la capital, pero el deterioro de la situación de seguridad y la incertidumbre sobre la financiación están poniendo en duda las perspectivas de la misión.

El gobierno de Kenia, que se comprometió por primera vez a liderar una misión internacional de seguridad el pasado mes de julio, afirma que ya no hay obstáculos para el despliegue, después de que el 1 de marzo firmó un acuerdo con el gobierno de Haití destinado a abordar las preocupaciones planteadas por un juez nacional que consideró ilegal el plan existente.

Estados Unidos y otras potencias están presionando para que se produzca un rápido despliegue de los oficiales kenianos, lo que se considera un requisito previo para permitir que otra media docena de países africanos y caribeños envíen también fuerzas de seguridad.

El primer ministro Ariel Henry no ha podido regresar a Haití debido a la escalada de violencia desde que firmó el acuerdo en Kenia. En la noche del lunes anunció que dimitiría una vez que se hubiera nombrado un consejo de transición y un sustituto temporal.

El ejército de Kenia ha sido enviado anteriormente a países como Somalia, pero sus agentes de policía nunca han sido desplegados en tal número y, para Nairobi, quedan por resolver cuestiones espinosas.

"Es probable que el deterioro de la situación de seguridad obligue a Nairobi a replantearse su política", afirmó Murithi Mutiga, director del programa para África del grupo International Crisis Group.

"El Estado parece estar desmoronándose desde dentro y la situación de seguridad es mucho peor que cuando Kenia se ofreció a dirigir la misión".

La presidencia y el gobierno de Kenia no respondieron a las peticiones de comentarios.

Un reto importante, según diplomáticos con conocimiento del asunto, es la financiación. Estados Unidos aporta la mayor parte de los fondos para la misión, autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU en octubre.

Estados Unidos ha prometido 300 millones de dólares. Sin embargo, un portavoz de la ONU dijo que hasta el lunes se habían depositado menos de 11 millones de dólares en el fondo fiduciario específico de la ONU.

Un funcionario de alto rango del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que el Gobierno del presidente Joe Biden estaba trabajando con el Congreso para conseguir la transferencia del dinero.

Kenia ha pedido que se le paguen los costos del despliegue por adelantado, pero las normas de la ONU exigen que los fondos que administra se utilicen únicamente para reembolsar los costos ya incurridos, según un diplomático con base en Nairobi y funcionarios de la ONU.

Por lo tanto, Kenia tendría que encontrar un país dispuesto a pagar directamente, dijeron el diplomático y los funcionarios de la ONU que solicitaron el anonimato debido a lo delicado de las discusiones.

Un funcionario estadounidense de alto rango dijo que los 100 millones de dólares de financiación del Departamento de Defensa para la misión anunciados el lunes se utilizarían para logística y equipamiento, y no pasarían por el fondo fiduciario de la ONU.

No estaba claro si ese dinero podría cubrir algunas o todas las peticiones del gobierno keniano. Kenia ha prometido 1.000 oficiales para una misión que los expertos esperan que tenga hasta 5.000 efectivos.

(Reporte de Aaron Ross; reporte adicional de David Lewis, Duncan Miriri y Giulia Paravicini en Nairobi, Michelle Nichols en Nueva York, y Daphne Psaledakis en Kingston, Editado en Español por Ricardo Figueroa)