En un contexto de sequía agravada por el fenómeno de El Niño, los precios del cacao en los mercados internacionales han alcanzado niveles sin precedentes. El precio de la tonelada de cacao superó la barrera de los 6.000 USD en Nueva York, una subida que está pesando mucho en la industria chocolatera mundial. El índice S&P Cocoa ha subido más de un 120% desde el 1 de enero de 2023.

¡Sin precedentes!

La situación es especialmente crítica para gigantes del chocolate como The Hershey, que ya prevén que el crecimiento de sus beneficios se verá frenado por esta escalada de precios. Michele Buck, Directora General de Hershey, no descarta repercutir estos costes a los consumidores.

Evolución de la cotización de las tres mayores empresas chocolateras

Aunque los consumidores de chocolate aún no han notado plenamente el impacto de la subida de precios, el encarecimiento del cacao repercutirá inevitablemente en los consumidores a lo largo de este año y el próximo, ya que los costes suelen tardar entre 6 y 12 meses en llegar a los consumidores.

La oferta, bajo presión

África Occidental, que domina la producción mundial junto con Costa de Marfil y Ghana, se ha visto duramente afectada por unas condiciones climáticas desfavorables. Los vientos Harmattan, más intensos y dañinos este año, han agravado la situación, provocando una drástica reducción de las cosechas y los envíos. Las cifras son alarmantes: un descenso del 39% en los envíos de Costa de Marfil y del 35% en las llegadas de cacao de Ghana.

África Occidental representa más del 50% de las exportaciones mundiales

Las perspectivas a largo plazo también son preocupantes. Los expertos advierten de que los fenómenos meteorológicos relacionados con el cambio climático podrían intensificarse. Estas condiciones podrían tener un impacto duradero en la producción de cacao y otros ingredientes esenciales para la confitería, como el azúcar, cuyo precio también está subiendo debido a las decepcionantes cosechas en la India.

La industria del cacao se encuentra, pues, en un punto de inflexión, con los precios a punto de alcanzar un nuevo mínimo. Expertos como Paul Davis, de Sucres et Denrées SA, creen que el mercado seguirá bajo presión durante los próximos tres años si nada cambia. Los nuevos árboles plantados para aumentar la producción tardan varios años en producir granos, lo que significa que la oferta mundial de cacao podría ser inferior a la demanda por tercera temporada consecutiva.

El mercado bursátil

En el sector del chocolate cotizan varias empresas. He aquí algunas de ellas:

Nestlé, el gigante suizo de la alimentación, genera una modesta proporción de sus ventas con el chocolate (8,6% del total). Con marcas icónicas como Kit Kat, Smarties, Cailler y Terrafertil, etc... Nestlé tiene una presencia mundial y una sólida reputación, lo que podría convertirla en una opción estable para los inversores.

Mondelez International es otra potencia del sector, conocida por marcas como Cadbury, Milka y Toblerone, que representan una cuarta parte de sus ingresos. Sin embargo, el negocio principal de Mondelez son las galletas y los aperitivos, que representan casi la mitad de sus ventas, gracias a marcas imprescindibles como Oreo, LU y Prince.

Lindt es sinónimo de chocolate premium, conocido por su famoso Lindor y sus tabletas de chocolate de alta calidad. La empresa suiza ha sabido mantener una imagen de lujo y excelencia que le permite conservar su poder de fijación de precios.

The Hershey Company, reconocida como líder emblemático en el mercado estadounidense del chocolate y la confitería, ha sido la más afectada por las recientes turbulencias económicas, registrando una caída del 13% en el precio de sus acciones en un año.

Para los que prefieren invertir al principio de la cadena de valor, Barry Callebaut es el principal fabricante mundial de chocolate y cacao de alta calidad. Con explotaciones de cacao en todo el mundo y una clientela diversa que va desde artesanos a multinacionales.

Por último, para una inversión más especializada, Josef Manner, el confitero austriaco, ofrece una perspectiva europea. Si su corazón está puesto al otro lado del Atlántico, Rocky Mountain Chocolate Factory podría captar su interés. Por último, el grupo alimentario francés Savencia cuenta con una división especializada en chocolate, que incluye las marcas Valrhona y Weiss.