Energía: Los precios del petróleo se estancaron en general, a pesar de una semana ajetreada en el frente petrolero. Para empezar, fue la OPEP, y más concretamente Arabia Saudí, la que causó revuelo, no porque el cártel ampliara sus cuotas de producción, sino porque el Reino de Arabia Saudí subió sus precios oficiales de venta a sus clientes asiáticos. Siguiendo en Asia, China dio a conocer sus últimas cifras comerciales, con un aumento interanual de las importaciones de petróleo, pero con un crecimiento que tiende a ralentizarse mes a mes. Terminamos nuestra vuelta al mundo con Estados Unidos, donde los inventarios semanales siguen aumentando, aunque modestamente. En cuanto a los precios, el crudo Brent cotiza en torno a los 82,50 dólares, mientras que el WTI ronda los 78 dólares.

Metales: ¿Qué podemos aprender de los últimos datos económicos chinos? Las importaciones y exportaciones de metales son bastante sólidas, señal de que la demanda industrial está mejorando. Los precios de los metales reaccionan positivamente: la tonelada de cobre cotiza a 8.600 USD en Londres, el aluminio sube a 2.250 USD y el zinc gana terreno a 2.530 USD. Sin embargo, la estrella del momento son los metales preciosos. Nos referimos, por supuesto, al oro, que sube por tercera semana consecutiva a 2180 USD. El oro denominado en dólares alcanzó un máximo histórico gracias a las apuestas a la baja de los tipos de interés, lo que favorece al metal precioso, un activo que, por definición, no ofrece rentabilidad.

Productos agrícolas: En Chicago, la euforia de los mercados de renta variable estaba lejos de terminar, ya que los precios de los cereales seguían bajando. El trigo superó su mínimo de 2023 y cotiza ahora en torno a los 525 céntimos, un nivel que no se veía desde 2020. El maíz resiste mejor y sube a 440 céntimos el bushel. Por lo demás, el cacao se mantiene al alza, a 6.500 dólares la tonelada.

Principales índices de materias primas de S&P