En la primera línea de los conquistadores se encuentran obviamente las grandes potencias históricas, los primeros actores de la conquista del espacio: Estados Unidos (NASA), Rusia (Roscosmos) y Europa (ESA). Junto a ellos están los recién llegados, que no piensan dejar escapar este nuevo terreno de juego: la ambiciosa China (CNSA), la modesta India (ISRO), el consensuado Canadá (CSA), el discreto Japón (JAXA) y los Emiratos Árabes Unidos (UAE SA), en busca de reconocimiento internacional y de nuevas palancas de crecimiento y gasto. 

Pero desde hace algunos años, la exploración espacial ha dejado de ser patrimonio exclusivo de las naciones, y una multitud de empresas privadas se abren paso a codazos (y a golpe de talonario) para hacerse un hueco. Dado el entusiasmo de los últimos años, probablemente estemos en los albores de una nueva era espacial. Los principales actores hablan del turismo espacial, la colonización de Marte o la explotación de los residuos interestelares. 

Esta lista temática pretende identificar a las empresas cotizadas que participan en actividades espaciales como la creación de cohetes reutilizables, el lanzamiento de satélites, la producción de drones y otras aeronaves orbitales y suborbitales, la impresión en 3D y las tecnologías integradas para objetos espaciales. Estas innovaciones están en camino de revolucionar la observación y exploración del espacio, la logística, el transporte, las telecomunicaciones, e incluso podrían enviar seres humanos a Marte.