El fabricante sueco de camiones AB Volvo informó el jueves de un aumento del 26% en el beneficio operativo del tercer trimestre, ligeramente por debajo de las expectativas, y advirtió que el aumento de los costes de la energía y los materiales y las tensiones en la cadena de suministro seguirán siendo un reto.

Las acciones del grupo bajaban un 4,1% a las 08:47 GMT en la Bolsa de Estocolmo.

El aumento de los precios de la energía ha puesto a sus proveedores bajo presión, dijo AB Volvo, añadiendo que también se enfrenta a una escasez mundial de semiconductores y otros componentes, así como a dificultades para enviar sus camiones a los clientes debido a la falta de conductores.

"Por lo tanto, seguiremos teniendo interrupciones, tiempos de inactividad y costes adicionales tanto en la producción de camiones como en otras actividades del grupo", comentó el director general Martin Lundstedt en un comunicado.

El beneficio operativo trimestral del fabricante con sede en Gotemburgo alcanzó los 11.870 millones de coronas suecas (1.080 millones de euros), mientras que los analistas encuestados por Reuters esperaban 11.960 millones de coronas suecas, según datos de Refinitiv.

Las ventas aumentaron un 35%, hasta 114.900 millones de coronas suecas..

Los pedidos netos de camiones, vendidos bajo marcas como Mack y Renault, así como bajo su propio nombre, aumentaron un 27%, hasta los 64.700 vehículos. La creciente demanda de sustitución de flotas envejecidas en Europa compensó la disminución de las ventas en Norteamérica.

Volvo ha mantenido su previsión de matriculaciones de camiones en los mercados europeo y norteamericano en 300.000 en cada región para 2022. El grupo también espera previsiones similares para 2023.